Guy Montag es bombero. Pero no apaga fuegos sino que los provoca. Porque en esta maravillosa distopia los bomberos queman libros. Y los queman porque están prohibidos, pero siempre hay alguien que los esconde y cuando son descubiertos no sólo queman esos libros sino también su casa. Esta es la vida de Montag, una vida a la que está acostumbrado, sin libros, sin salir a pasear, sin ocio, sin... tantas cosas. Es una vida sin disfrutar, solitaria, solo trabajo y televisión. Pero un día conoce a Clarisse, que pregunta y pregunta y sigue preguntando y claro... él acaba cuestionandose todo. Fácil de leer, te engancha desde la primera linea con su ritmo ágil y su brevedad, y la acción y la intriga hace que la devores en nada. Pero también los temas tratados (la censura, la soledad, el avance imparable de los medios audiovisuales y la tecnología, la velocidad de nuestra vida, la importancia del conocimiento, del saber...) hace que nos planteemos y reflexionemos hacia donde vamos. Y os digo más, esta novela fue escrita en los años 50, no me puedo creer la clarividencia del autor. Y después de disfrutarla tantísimo, me pregunto ¿ por qué no he leído esta maravilla antes, que lleva en mi lista de pendientes ni sé cuánto tiempo ? Y mi respuesta es: porque tenía que ser en esta edición ilustrada que no puede ser más espectacular. Enlace: https://instagram.com/mi.ter.. |