Este es el tercer libro que leo de John Boyne y, al igual que los otros dos, es un libro que se lee muy bien, tiene una escritura muy ágil y sencilla. La trama es muy lineal, sin giros inesperados, y nada llega a sorprender. Alfie es un niño que, como tantos otros, se ve obligado a crecer muy deprisa por culpa de una guerra que otros han iniciado desde sus despachos. He echado un poco en falta conocer un poco más a los personajes, así como que el autor profundizara un poco más en el contexto histórico de la Primera Guerra Mundial. Aún así, es una novela sencilla y entretenida, cuya lectura se hace muy amena. |