Las furias invisibles del corazón

Viajamos a Goleen para conocer a Catherine quién es expulsada de su pueblo tras quedar embarazada y negarse a revelar el nombre del padre.

Sus pasos la llevarán a Dublín donde con ayuda de unos nuevos amigos que la acogerán en su vivienda comenzará a trabajar de camarera. En esta situación no podrá ocuparse del bebé por lo que decide darlo en adopción.

Años después ese niño, Cyril, se convierte en el gran protagonista de este libro. Conoceremos su historia y como eran las cosas en la época de los años 80-90 para un hombre homosexual. El desprecio, las faltas de respeto e incluso las agresiones a la que fueron sometidas tristemente estás personas por tener el valor de no reprimir sus gustos ni ocultar sus sentimientos.

La evolución del protagonista es increíble. Como el autor consigue meternos de lleno en la vida de Cyril haciendo que empaticemos con el en varios aspectos aunque no en todos. En algunas ocasiones hay comportamientos de el que no he llegado a comprender no obstante es un libro que me ha gustado bastante y que trata varios temas importantes que sucedían en Irlanda en los años donde se desarrolla la novela los cuales desconocía.

Es una lectura para leer con calma aunque reconozco que la segunda mitad del libro ha sido mi favorita y quería seguir leyendo para conocer el desenlace. Un final que ha superado mis expectativas y que me ha dejado con muchas ganas de seguir leyendo al autor.