Las furias invisibles del corazón

Vamos a recorrer el mundo desde 1945 a 2015 de la mano de nuestro protagonista, Cyril, al que me he pasado toda la historia queriendo abrazar, y no es que sea yo muy cariñosa que digamos.

Cyril descubre muy joven que es gay, pero vive en Irlanda, un país que no sólo ve repulsivos a los homosexuales, sino que es ilegal serlo, y en el que la Iglesia manda con mano de hierro. Con este panorama acompañamos a Cyril en su vida, en sus dilemas morales sobre lo correcto y lo incorrecto, en sus dudas sobre si ocultar lo que es un secreto a voces, en su descubrimiento del amor y el desamor.

Tengo que señalar que me he pasado la mayor parte de la historia cabreada: con las personas, con la sociedad, con el destino, con el mundo, hasta a veces con Cyril, pocas, pero alguna ha habido.

Y lo mejor de todo es que es una historia que se ha quedado conmigo, que me ha enfadado, me ha dolido y me ha roto un poquito por dentro; pero que también me ha hecho reír, me ha devuelto la esperanza y me ha recordado por qué algunas luchas siguen siendo tan necesarias.

Estamos en enero y os puedo decir con toda seguridad que estará entre mis mejores lecturas de 2023, si con esto no os animo a leerlo ya no sé cómo hacerlo.