El caballo ciego

Aún pareciendo en un principio una novela costumbrista, esta historia tiene parte de acción, lo cual hace que sea mucho más entretenida.

La novela presenta a una familia en guerra por un caballo: la madre quiere sacrificarlo, ya que se ha quedado ciego y no puede hacer las funciones a las que estaba acostumbrado, mientras que la hija y el padre quieren darle la oportunidad de vivir. Aunque la madre sea cruel, resulta ser también valiente y fuerte, mientras que el padre, aún estando de parte de su hija y del animal, es blando y no vale para nada. Esta mezcla de características hace que en un momento dado sea difícil posicionarse, aunque por supuesto la vida del caballo da peso en la balanza para salvarse.

Parece increíble que esta historia de principios del siglo XX sea tan animalista y con mujeres con las ideas claras como protagonistas. Es muy fácil sentir empatía por todos sus personajes, porque están tan bien trazados que parece reales.

Me ha resultado curioso que en la propia narración, la cual es en primera persona, se cuelen pensamientos de los personajes, estos en primera persona también. La señal para saber si se trata de simple narración o un pensamiento radica en que este último comienza en mayúscula, dando igual que este en medio de una frase de la propia narración. En un primer momento puede sonar extraño, pero realmente resulta muy natural, como si alguien cercano te estuviera contando la historia de memoria y añadiendo los pensamientos que cree que tendrían las personas implicadas en ella.

Un libro recomendable, que parece poca cosa al comenzarlo, pero que a medida que la lectura avanza, va cogiendo un ritmo interesante.