Las reglas del escorpión

La premisa de este libro es de lo más interesante y aunque no ha estado del todo mal según mi punto de vista no ha estado a la altura de todo lo que podría a ver sido.
Está ambientado un mundo distópico donde el mundo es controlado por una IA (Inteligencia Artificial) que tiene secuestrados a los hijos o descendientes de los gobernantes de cada país, estos niños viven todos juntos donde son educados y cuidados hasta que cumplan la mayoría de edad. Si sus familiares declaran la guerra a otro país, los niños de ambos países mueren. La IA lo que quiere es evitar así las guerras y por eso los niños son llamados rehenes de la paz. Un día llega Elián, un joven que se niega a doblegare a las reglas de las IA, y que abre los ojos a la protagonista, Greta.
Como os decía, aunque la historia parecía muy prometedora a mi se me ha quedado corta, los rehenes de la paz van a clase, cuidan cabras, recolectan fruta, cuidan de los huertos y poco más ocurre en la mitad del libro, que se me hizo un poco tediosa. En la segunda parte encontramos más acción con la llegada de Talis, que es la primera IA y quien ideó todo el sistema político en el que viven.
Como ya sabéis, para mí una de las cosas más importantes son los personajes y no he llegado a enfatizar con ninguno de ellos, menos mal que llegó Talis y le dio un poco de vidilla al asunto porque sino… Algo que no me ha gustado nada, es el triángulo amoroso que meten por medio sin previo aviso, que no te esperas, y que no aporta nada a la historia, además que hace perder credibilidad a los personajes, no lo digo porque incluya relaciones LGTB+, sino porque todo el libro parece que esta enamorada de X personaje y sin venir a cuento se enrolla con Y, ¡puf! Desaparecen los sentimientos por X y jamás vuelven a ser nombrados, vamos que a mi me parece una incoherencia en toda regla.
El final, aunque lo vamos viendo venir a lo largo del libro me ha resultado muy interesante (al igual que Talis) y de ahí la nota que le he puesto. Cuando comencé a leerlo pensaba que iba a ser autoconclusivo y no es así, pero la verdad es que, al menos a mí, el final me ha dejado con el gusanillo de saber que ocurrirá ya que promete mucho y espero que no se desinfle como con este.

En resumen, aunque no ha sido una mala lectura tampoco ha sido una brillante ya que esperaba cosas bastante diferentes, poder empatizar más con los personajes y alguna explicación más de como se llega a ese mundo distópico y la creación de la IA.
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