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Nos trasladamos a la Escocia de principios del XIV para disfrutar de un adictivo romance histórico. Es una época convulsa por la guerra entre los dos aspirantes a la corona de Escocia, uno de ellos apoyado por los ingleses. Anne Dougall es la hija mayor del jefe del los McDougall, y su clan está emparentado con los Comyn lo que marca su bando en la contienda. Connor Campbell es primo del laird de su clan y lucha al lado de Robert Bruce. Es un guerrero fiero y letal. El camino de ambos se cruza dos años antes y quedan prendados uno del otro, pero el destino los separará al inicio de la guerra. Cuando se reencuentran están en bandos opuestos y tendrán que tomar duras decisiones. Anne es una simple mujer, así que su opinión no cuenta, pero es una dama fuerte que hará lo que cree mejor para los suyos, aunque eso la ponga en peligro. Connor es un soldado, pero también puede ser compasivo cuando es necesario. Me han gustado mucho la ambientación y las descripciones, parece que estas allí, y el momento histórico elegido da mucho juego. Los protagonistas están rodeados de peligros, traiciones, muertes y batallas, y aún así el amor se abre camino. La novela es muy entretenida y adictiva, cuesta dejar de leer y me la ventilé casi del tirón. Están pasando cosas todo el tiempo, lo que ayuda a mantener el interés. El romance es bonito, algo complicado dadas las circunstancias, pero tampoco demasiado. La obra es el inicio de una serie, pero tiene principio y final asi que no nos quedamos a medias. Pero sí que vais a tener ganas de disfrutar de las aventuras de los secundarios. Es un libro perfecto para desconectar y una opción estupenda si os apetece un romance de escoceses. Espero leer pronto el resto de la serie. |
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