Corazón escocés

Cuando vi la portada de este libro me dejó completamente fascinada. Fue un flechazo literario. Solo con mirar la portada ya sabía que tenía que leerlo sí o sí porque es una de las portadas más bonitas que he visto últimamente.

Así que me lancé de lleno a la historia pues el hecho de estar ambientada en Escocia le daba un plus muy interesante. Hasta hace poco nunca había visto nada de esta cultura pero cuanto más leo cosas relacionadas con ella más me gusta y quiero saber mucho más sobre todo lo que era habitual allí.

La historia está ambientada en 1039, una época en la que el rey de Escocia quiere unificar todo su territorio para hacerse fuerte frente a una posible guerra con Inglaterra. Sin embargo, aunque algunos clanes sí que le son leales, otros están dispuestos a traicionarlo o a posicionarse a su favor a cambio de ciertos privilegios.

El rey Malcolm dejó embarazada a la hermana del señor de Both, Aebron Dougall y se desentendió tanto de ella como de su hija. Esto hizo que el Aebron se sintiese ultrajado y por ello negó a la niña el nombre del clan y por ello se llama Mary White (como todas las bastardas no reconocidas). Mary fue creciendo entre los muros de Both, rodeada por una familia que no la consideraba demasiado como tal y trabajando como criada y dama de compañía de su prima. Aunque su familia suele tratarla muy mal y humillarla constantemente, la dulzura de Mary hace que el resto del castillo la quiera y haya formado allí su propio hogar.

Sin embargo, un día un soldado al que todos llaman El noruego aparecerá dispuesto a llevar a la hija del rey junto a su padre. Una tarea aparentemente sencilla. Sin embargo, en Both encontrará crueldades, traiciones y una bonita historia de amor.

Aunque la historia puede calificarse como romance histórico, he echado un poco de menos la parte más histórica. Me habría gustado conocer más sobre las tradiciones que había en esa época, los alimentos que comían, las peculiaridades de ese momento histórico... al final de la historia nos encontramos con una nota de la autora donde nos habla un poco de su inspiración en personajes reales. Esto me ha sorprendido porque se ve que la autora ha hecho un gran esfuerzo por estudiar la época en profundidad. Es una pena no haber visto todo eso más reflejado en la historia...

Lo más destacado de todo el libro es el romance. La protagonista está enamorada de Will (o cree estarlo, pues lleva sin verlo desde que eran niños) pero la aparición de Robert le hará dudar de todo lo que sentía anteriormente y embarcarse en una historia de amor con todo el mundo en contra. En la parte romántica sí vemos un poco la mentalidad de la época y como Mary lucha un poco contra todas esas convenciones sociales para hacer lo que realmente quiere. He tenido sentimientos contrariados con este triángulo amoroso ya que al principio era totalmente partidaria de Will pero, a medida que lo iba conociendo, cada vez me ha caído peor hasta llegar a detestarlo profundamente...

La protagonista me ha recordado mucho a una princesa de cuento Disney. Es buena y amable con todo el mundo aunque la gente sea cruel o mezquino con ella. No duda en sacrificarse por los demás y se entrega sin dudarlo a una historia de amor con alguien a quien apenas conoce. Sin embargo, también tiene una parte rebelde y aventurera. No se resigna a cumplir lo establecido y está dispuesta a todo por evitar cumplir con su matrimonio concertado.
Aunque hay una parte de flechazo en el romance (ambos tienen una atracción inexplicable y sienten cuando la otra persona entra en la habitación) es bonito leer como van conociéndose más y van profundizando en sus sentimientos.

En definitiva, Corazón escocés es un libro que he disfrutado mucho. Tiene una bonita historia de amor y me ha encantado volver a viajar hasta Escocia. Lo único que he echado en falta es un poco más de historia: conocer más lugares, acontecimientos y costumbres de la época.

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