Al principio me ha resultado aburrido, hasta que los protagonistas llegan a la edad adulta. A partir de ahí la historia cambia, pero no por lo que iba leyendo sino por lo que yo sentía a través de los personajes. Ya no eran esos niños y su vida no era la que habían planeado desde pequeños, eran adultos, con sus proyectos de vida y sus ilusiones. Ir viendo como Phoebe vivía su sueño con Elliot sin darse cuenta de la realidad que tenía a su lado es muy triste. Cameron a pesar de su error en Las Vegas sabe rectificar, pero no lo tiene ta fácil cómo el suponía. El desenlace del libro es muy bueno porque conjuga todo lo que se espera de una historia navideña. Es una libro que recomiendo para estas fechas. |