Recojo estos fragmentos de memoria ficticia. Los recompongo en mi propio cuerpo, los transito, porque también son mios de alguna forma. Invito a meter la mano en este cesto de anguilas incómodas que se retuercen sobre las fisuras hirientes que componen nuestros relatos que no encuentran lugar en ningún centro: "Cómo se hace para hablar de la condición humana cuando se es mujer?" Para mí esa esa es una pregunta fundamental para adentrarse en esta novela. A pesar de todo el dolor contenido en estas páginas, hay rescoldos de belleza. Paula logra fundir la plasticidad de la pintura con la de la palabra escrita, y eso me parece hermoso y tremendamente complejo. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |