En el año posterior a la muerte de su marido, Joan Didion escribió, a modo de una especie de diario, su proceso de duelo y todo lo que sintió y vivió en esos primeros meses después de la pérdida. Enfrentándose además durante ese tiempo a la enfermedad de su hija. No esperéis consejos para transitar el duelo ni un libro de autoayuda, simplemente son los pensamientos de una persona expresando sus emociones de forma abierta y sincera. Sin negar o esconder sentimientos contradictorios o "extraños", dejándose llevar sin avergonzarse ni juzgar, a veces reflexivamente, analizando, otras como en el torbellino de obsesión y locura que en ocasiones la arrastraba. Volviendo al pasado una y otra vez, intentando recordar hasta el más mínimo detalle, quizá como mecanismo de defensa para atenuar la pena y la angustia o como herramienta para intentar retomar y volver a darle sentido a su propia vida. Joan escribe sin regodearse en el dolor ni la autocompasión. Es simplemente ella. Así lo vivió y así lo cuenta. |