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Debo reconocer que me gustan mucho este tipo de historias, en las que se muestra la capacidad de superación y lucha del ser humano, y eso es lo que encontramos en este libro. Cuando en marzo del 2015 la prensa se hizo eco del accidente de tres espeleólogos españoles en las montañas del Atlas marroquí, seguí con una mezcla de interés y angustia el desarrollo de las tareas de rescate. Así que cuando este libro llegó a mis manos, lo empecé a leer con mucha curiosidad, porque supone una narración en primera persona de lo que se conoce como "la tragedia del Atlas", ya que el autor, Juan Bolívar, fue el único superviviente del accidente. La narración comienza con la ilusión de los preparativos, pero la narración se vuelve cada vez más dramático una vez que los tres espeleólogos sufren el accidente. A partir de ese momento el tono del libro cambia totalmente, reflejando a la perfección la angustia que siente el autor, sus familiares y amigos en todo momento. La manera en que está narrado nos permite asistir desde una posición privilegiada a la desastrosa operación de rescate llevada a cabo por las autoridades marroquíes, y las fatales consecuencias que esta tuvo, reflejando la complejidad de las relaciones internacionales entre ambos países. |
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