InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Homolectus


Homolectus
05 June 2023
“¡Wow!”
Yo, cada par de páginas mientras me sumergía en los parajes de las Tierras Fértiles


Ante la inminencia de la llegada de barcos a las Tierras Fértiles a través del mar Yentru, todos los habitantes de estas tierras deben reunirse para decidir si el arribo inminente de estos barcos es una buena o mala señal para sus tierras. al ser un asunto de incumbencia de todos los habitantes del continente, representantes de cada pueblo son convocados a un consejo en la ciudad de Beleram. Allí llegará Dulkancellin, el enviado de los huisihuilke en compañía de Cucub, un artista del pueblo de los zitzahays enviado por los Supremos Astrónomos hasta los Confines en búsqueda de Dulkancellin. Atrás, en los Confines, queda la familia de Dulkancellin: su mamá la Vieja Kush y sus cinco hijos. Si bien solo menciono unos cuantos de los personajes que aparecen en la novela, no son los únicos, y cada uno de ellos tiene tanto un desarrollo de trama interesante, como una huella cultural muy marcada.

Los días del venado comienza narrando la encarnación del mal en el mundo, cuando nace Misáianes, el hijo de la Muerte y manifestación del Odio Eterno, que juntó seguidores en las Tierras Antiguas cruza el mar para invadir las Tierras Fértiles. Desde allí nos internaremos en la vida cotidiana de los pueblos que habitan las Tierras Fértiles, en sus costumbres y en su forma de comprender el mundo, todo esto con el fin de comprender la forma en la que son capaces de enfrentar el peligro inminente venido de tierras lejanas.

La saga de los Confines era uno de mis eternos pendientes. Es quizás el referente más importante del Fantasy latinoamericano y una excelente puerta de entrada a un género que para mí sigue siendo tan incipiente en el continente. El libro tiene una prosa deliciosa, con unas notas en su narración que pocos contadores de historias saben manejar tan bien como lo hace Bodoc pues conjuga de una forma espléndida todos los tiempos, de tal forma que hay pasajes que suceden en simultánea en el presente y en el futuro de nuestros personajes. Sin dejar de lado que hay momentos en los que Liliana nos ofrece ver el momento exacto en el que un hecho se convierte en un mito, y lo hace de forma magnífica.

A la par de esto, nos encontramos con un mundo rico y muticultural. Conforme nos vamos adentrando en la historia, también lo hacemos por los diferentes pueblos con los que nos encontramos. El nivel de detalle que logra Liliana con cada pueblo es increíble y es capaz de dotar a cada uno de costumbres, gestos e incluso de percepciones sobre el mundo. En este aspecto, creo que no tiene nadie que le gane.

Escribir Fantasy no es sencillo, menos en un punto geográfico como lo es el Nuevo Mundo. Tenemos una tradición que cuando menos miramos como simple fruslería, hemos consumido durante décadas la oferta del género que viene de otras tierras y —a lo mejor de forma involuntaria— hemos asimilado estas apreciaciones y entornos como los únicos válidos para una obra del género. Esto lo tuvo muy presente Liliana durante su escritura, pues de forma muy elegante esquiva los principales retos y “cánones” que hasta antes de sus Confines se parecían infranqueables. Sin duda, entre las páginas de Los días del Venado hay una extensa investigación sobre la historia y culturas del continente que desemboca en una historia de algo tan propio de los pueblos latinoamericanos como lo es la resistencia, algo que tan bien hemos sabido hacer durante los últimos 500 años.

Algo que me resultó muy interesante del libro es la forma en la que Liliana encarna de forma tan diferente el bien y el mal. El segundo está encarnado de forma individual por Misáianes y es el punto de inicio de la historia que nos atañe; de forma contraria el bien no está encarnado en un solo individuo, sino que es una construcción colectiva en todos los personajes con los que nos atravesamos. de esta forma, nos encontramos con otro prisma a través del cual podemos mirar los personajes y sus motivaciones más allá del seguir al líder en pro de un bienestar supremo. Esto viene en consonancia con el papel que tiene la gente del común dentro de las historias —algo que a veces solemos olvidar— pero que el mismo Tolkien deja de manifiesto en su obra.

La historia propone un constante juego con los espacios y lugares, una característica que paradójicamente suele ser olvidada por los autores del género que solo se preocupan por enumerar lugares sin darle mayor importancia al asunto. Todo este viaje no lo hacemos solo con los pies de nuestros protagonistas —Bodoc sí entiende de limitaciones físicas—, sino también apoyados en los relatos de mensajeros que más tarde fueron nutriendo este canto épico de las Tierras Fértiles. Esto fue lo que más me hizo desear que la edición en cuestión tuviera un mapa, porque con tantas cosas del tipo se echa en falta.

La narración tiene una cadencia interesante, bastante contemplativa. Esto hace que el inicio de la historia sea lento en comparación con otras obras del género, pero que permite presentar los personajes, lugares y conflictos de forma elegante, sutil y con una invitación implícita a pensar las cosas antes de seguir. Eso sí, una vez se engancha con la historia, no hay salida y pronto te aferra y lleva hasta el final.

Desde un ambiente austero y rudimentario, Liliana nos propone una historia agridulce sobre el origen de todos los males en las Tierras Fértiles. En toda ella afloran temas como el amor, la dignidad, la libertad y la naturaleza como fines últimos de cualquier movimiento que el Venado haga mientras aún le queden fuerzas.

Si Tolkien es luz, sombra, comienzo y final del género en toda su denominación, Bodoc lo es desde el punto de vista de las Tierras Ignotas para cualquier obra y autor que habite estas Tierras Fértiles.
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro