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Un noche cualquiera de camino a casa, el coche de Suzzy la deja tirada en medio de la carretera, en una carretera poco transitada hasta que de repente aparece un chico en moto que le ayuda. Para ella esto es lo peor un motero y con un montón de tatuajes, pero las apariencias a veces engañan, City es un chico amable y buen samaritano que desinteresadamente acercará a Suzzy algún lugar donde poder pedir ayuda, la atracción salta entre ellos desde el primer momento. La historia nos la cuenta nuestras protagonista Suzzy, aunque tendremos algún capítulo de vista de City, es una maestra que el gusta tener su vida controlada, una chica con sueños y anhelos, en el amor nunca ha sido afortunada y las parejas que ha tenido siempre le han ataron las alas y nunca pude ser ella del todo. Con su padres tiene una relación distante y fría, nunca ha sentido ese cariño y amor que procesan unos padres. Con ella viviremos el significado de amistad, su mejor amiga y hermana, también es profesora se conocen muy bien y se cuentan todo, los anhelos, los sueños, los miedos, son leales la una a la otra. Pero en el momento que City entra en la vida de Suzzy este le enseñara que los sueños y los anhelos se pueden cumplir, que no hay nada mejor que ser uno mismo siempre y que las apariencias engañan. Que por llevar tatuaje e ir en moto no eres nadie malo, que puedes ser una buena persona con un buen corazón, aunque siempre habrá alguna zona oscura en cada persona. Es arrogante, chulo y dominante, aunque algunas veces tiene actitudes posesivas. Una vez que nuestros personajes se conocen y tienen una conexión abrumadora su destino quedará sellado de una forma que ninguno de los dos esperaba. A veces conoces personas que se meten debajo de tu piel, llegan para quedarse y eso nos da miedo e inseguridades. Nuestros personajes deberán descubrir qué es realmente lo que quieren y tal vez lanzarse sin mirar si la piscina tiene agua. Es una novela romántica/erótica, una historia que no será lo que os esperáis, pero a un ritmo muy rápido y que las emociones juegan un papel muy importante, la química entre Suzzy y City es brutal y os puede parecer que es in Instalove pero en mi opinión no lo es, simplemente que hay historias en que los sentimientos tardan en llegar y en otras ocasiones en pocas semanas los sentimientos hacen que tu vida se tambalee. Si que veremos en nuestros protagonistas diferentes reacciones a esta atracción que sienten el uno por el otro y sobre todo por la dimensión que toma, mientras que City no tiene miedo a explorar lo que Suzzy le hace sentir, ella se asustó porque nunca ha sentido algo tan fuerte y tan apasionado, aparte que con City puede cumplir todas sus fantasías y ser esa chica que quiere ser. Quiero comentaros que las escenas de sexo son muy explicitas, pero estas harán que suba la temperatura, en ella hay papeles dominante/sumisa que es algo que ambos les gusta y les excita. Aquí es donde nuestra Suzzy tendrá una evolución porque con City podrá sacar sus deseos más profundos. En estas escenas están llenas de erotismo, pero también de una interacción entre ellos brutal, saben solo con mirarse qué es lo que el otro quiere. Pensé que esta novela estaría repleta de escenas de sexo y no ha sido así. El único pero que podría ponerle a esta novela es la actitud posesiva de City hacia Suzzy, ciertas frases o comentarios hacían que me ralle un poco, pero porque era algo implícito en la novela y creo que al final me ha saturado un poco la posesividad tan repetida. Pero esto es algo personal, tal vez a vosotras no os resulte así. El tatuador es un romance con agilidad y que en poco tiempo los sentimientos se cuelan en la piel de nuestros protagonistas. City no tiene miedo a arriesgarse y comprobar hacia dónde pueden ir, en cambio Suzzy le aterra lo que siente porque jamás lo ha sentido. La química entre nuestros protagonistas es brutal y las escenas de sexo subirán la temperatura. |
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