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Icarus "Izzy" Flynn debe su nombre al mito griego de Ícaro: su padre Dédalo construyó unas alas de plumas y cera para que ambos pudieran escapar de la isla de Minos; Dédalo le advirtió que no volara demasiado cerca del sol, pero el joven le ignoró, la cera de sus alas se derritió e Ícaro cayó al mar. Desconozco si el apellido "Flynn" tiene algún simbolismo, pero me recuerda al verbo "to fly", que en inglés significa "volar", y además me parece muy bonito :P Izzy se parece mucho a Ícaro: él vivía en los suburbios, pero luchó por llegar a la Cúpula y convertirse en el protegido de los Blackburn, la familia más influyente; después de eso, Izzy voló a través de una tormenta y descubrió un gas con el que nutrir a la ciudad, llegando al punto álgido de su carrera con solo 17 años. Sin embargo, siete años después de esa hazaña, Izzy también ha caído en el mar, metafóricamente hablando: después de atravesar esa tormenta y "tocar el sol" (es decir, llegar a lo más alto), Icarus vive una tormenta interna: está apático y triste porque siente que ya no hay más metas en su vida, que su momento de gloria ya pasó. Lucha, pues, contra un enemigo, invisible pero poderoso: la depresión. Es una historia sencilla y llena de simbolismos; el final me ha parecido un poco precipitado, pero ata muy bien todos los nudos. Me habría encantado que fuese un poco más larga para conocer mejor el pasado de Icarus y Lucina, además de los escenarios y los personajes secundarios (sobre todo al revoltoso Cecil Spinks y al doctor Lee, del cual me encantaría un spin off); aun así, creo que la autora nos da las claves para imaginar qué sucede antes y después de la historia :) Enlace: https://cinedeescritor.blogs.. |
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