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Simpatía es la historia de una serie de personas que confluyen en la vida para crear un hogar para perros abandonados. Entre quien dona la casa, quienes montan la fundación, quienes hacen lo imposible por cambiar el testamento que da forma a la historia y perros y más perros, se lee la historia de desamor y amor de Ulises, de amores y desamores humanos y de amores perrunos (porque ahí no cabe el desamor). Todo ello en una Caracas, Venezuela, muy bien dibujada. Un libro de lectura tranquila y bonita pero muy sentida. El autor tiene una pluma muy particular ya que, mediante la historia, puedes conocer muchos aspectos sobre la sociedad venezolana y entender cómo actúan los diferentes protagonistas. Me ha gustado bastante los capítulos cortos, hacen que lo leas más rápido y acaban de forma que tienes curiosidad por saber cómo continúa la historia. Si tuviera que destacar algo que no me haya gustado, seguramente sería alguna historia secundaria que, desde mi punto de vista, no creo que le aporte demasiado a la historia y algunas escenas que me han parecido un poco violentas. Es un libro maravilloso para estos días donde uno necesita algo así como un tecito caliente para el alma en medio de tanta xenofobia y falta de simpatía. Además, me ha gustado sobremanera el papel de los perros a lo largo de la novela, los coloca al nivel de Dios ya que son todo amor y bondad... ¡Nunca habría hecho esa comparación! Probablemente lea más libros del autor. |
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