Vampiros Luminish

Una noche escocesa
En la noche escocesa, una muchacha Anne Freja decide celebrar sus veintitrés años saltándose todas las convenciones sociales impuestas a su género. En un mal de mala muerte, bebiendo ese líquido de pobretones, conocerá a Carax, quien la dará la libertad convirtiéndola en la vampiresa Gabrielle. Pero, ¿esto significa ser libre? ¿Y es así para Gabrielle?
Siglos después, Gabrielle, junto a Ányelus, tendrá su destino muy claro, sin embargo, el costo de su particularidad inmortalidad será muy alto y eso la llevará a enfrentarse a todos los moderes que andan ocultos en las sombras. ¿Los vampiros son capaces de amar?
De este modo, encontramos una historia que comienza a principios del siglo XVIII. En ella se nos narra en primera persona la vida de Gabrielle desde su conversión hasta la primera década del siglo XX. A través de este relato, la autora irá conformando el mundo, contando las particularidades que podemos encontrar en su idiosincrasia vampírica, además de relatarnos la revelación que supone a Gabrielle el descubrir que es un vampiro excepcional por sus cualidades. A nivel de temática, encontraremos reflejada la lucha de la mujer por ser independiente y el valor de la moral para todo acto. Gabrielle se erige como protectora de los indefensos y de lo que ella considera justo, aunando la que era su condición humana con sus capacidades vampíricas.
Por otro lado, encontramos la historia de Ányelus, situado ya en el siglo XX, su voz nos cuenta la historia de amor que lucha contra todo pronóstico (y creedme esto nunca mejor dicho). Junto con Gabrielle, luchará por encontrar los anillos Luminish, que les permitirían convivir con los humanos a plena luz del sol, terribles si son encontrados por los vampiros de mayor poder. En esta lucha encontraremos la idea de sacrificio, de lucha por la persona que se ama, pero también la debilidad y la idea de que no se puede ser completamente perfecto, sea cual sea tu condición.
Dos caras
La historia comienza con un inicio espléndido, donde la conversión de Anne no tiene falsas tentaciones y donde se va directamente a la cuestión, sin que por parte de la protagonista sea un convencimiento instantáneo. Anne en ningún momento pierde el rumbo, sino que es cuando Carax consigue doblegar su voluntad cuando todo sucede. Sin embargo, es verdad que a lo largo de la novela, sí he notado ciertas repeticiones (en el estilo, quizá en la estructura) que me ha ralentizado un poquito la lectura en algunos momentos. de todos modos, es una novela extensa, así que tenemos que tener en cuenta que mantener el ritmo óptimo todo el rato es complicado.
Pero más allá de esto, la verdad es que esta idea de imperfección y debilidad ha sido una de las cosas que más me ha enganchado de la novela. Las dos caras de los personajes (Anne/Gabrielle) nos hacen plantearnos que no todo es blanco o negro, sino que hay posiciones intermedias que incluso son más poderosas que los extremos. Por otro lado, el resto de seres que intervienen en la trama, la convierten en una novela muy completa: demonios, brujos, fuerzas superiores, hombres lobo… Todo ello convive de manera muy armónica y no nos extraña su inclusión en este mundo. Incluso diría que he echado de menos la participación más amplia de algunos de estos seres.
El estilo vampírico
Esta lucha que seguirá Gabrielle y Ányelus por su supervivencia, por su concepción del mundo se nos ofrece con una prosa muy fluida y que nos lleva de la mano a lo largo de toda la historia. Ana sabe imprimir carácter a sus personajes, tanto es así que son perfectamente identificables a pesar de sus idas y venidas.
No obstante, si he llamado «el estilo vampírico» a este apartado es porque en la extensión de la novela podremos ver mucho de este. Los clichés sobre estos seres se nos servirán de todas las maneras posibles: los antiguos, los nuevos, los que nos esperamos en romántica y los que nos esperamos en la novelas puramente vampíricas. Es cierto que a medida que lees estas cosas puede ralentizarnos e incluso hacer que se nos haga pesada la lectura, pero una vez acaba en su conjunto, lo cierto es que todo casa muy bien y no parece posible quitar alguno de ellos.
Tras las huellas de los colmillos
Lo cierto es que es una novela que se disfruta por sus personajes y por los temas que se tratan en la trama. Como novela del género nos ofrece todo lo que el género nos ha dado ya de una manera orgánica y estructurada que hace que en su conjunto el lector se quede a gusto. Es cierto, como he dicho, que hay algunas cosas que ralentizan, pero creo que es una novela a recomendar. Se disfruta con su prosa, se sonríe con las ocurrencias de los personajes y se pasa de página por la tensión de lo que sucede. Espero que os animéis con ella.

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