Los dos primeros tercios de la novela, la historia es nueva, descubrimos como Alarik y Noah se conocen y porque llegan al punto en el que los conocemos en la primera novela; que es lo que se desarrolla en el último tercio. A la parte final del libro, le tenía un poco de miedo, ya que es repetir la historia. Pero está contada desde su punto de vista y explicando otros puntos, que hace que releerlo sea distinto, no se hace repetitivo. Me gusta el sistema de magia en torno a los hombres lobo. Como funciona su transformación, su detección biológica, como se emparejan, las normas de cada manada, y que algunos poseen dones extras. Todos y cada uno de los personajes que salen en este libro, son únicos, con personalidades muy distintas. Me han enamorado, no me ha sobrado ni uno solo. Alarik, hijo del Alfa, y como buen hijo, un inconformista y ve en contra de todo lo que dice su padre. Su sentido del humor y sarcasmo me sacaron más de una carcajada. Noah, periodista metomentodo. de carácter fuerte y muy decidida. Al conocer a Alarik, su vida da un giro enorme. Descubre cosas de su pasado, que hacen que deba tomar una serie de decisiones de cara a su futuro. Que decir de Malik y Alec. Esta pareja me tiene fascinada y enamorada, normal que Ana les escribiera una novela. También tenemos al Alfa de la manada, a Bishop, Amber, Tukik. Y recuperamos a Edzio y sus esbirros. Y por supuesto a Anne y Ángel. Este libro tiene más carga romántica y escenas 🔥, que el primero. Pero la mezcla, o unión entre la fantasía y el romance, me gustan. Sigo enamorada de la pluma de Ana. Enganchada a esta saga hasta que decida acabarla. Libros entretenidos, con sus dosis de humor, fantasía y en este caso, mucho más romance. |