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Después de haber destruido el trono de hielo, Arcus es coronado rey de Tempesia. Ruby le acompaña en el castillo aunque su presencia allí no es fácil ya que los cortesanos la temen y odian a partes iguales. Tras un intento de asesinato frustrado, Ruby decide emprender un viaje hacia Sudesia para encontrar las pistas que le puedan ayudar a derrotar al minax y también para conocer las tierras de sus antepasados. Esta es la segunda parte de la trilogía Sangre de hielo y la verdad que me ha gustado tanto como el primero. En esta segunda parte conocemos un poco más el reino de Sudesia, una tierra formada por islas volcánicas en las que habitan los sangre de fuego. Me ha encantado conocer más en profundidad a esta sociedad y a su reina, una mujer fuerte y decidida que solo busca lo mejor para su reino. Me encantó descubrir las similitudes que hay entre ambos reinos ya que aunque ellos creen que son bastantes diferentes en realidad se parecen bastante. La historia en sí está dividida como en 2 partes. Los primeros capítulos nos cuentan cómo es la vida de Ruby en el castillo de hielo después de derrotar al antiguo monarca Rasmus. Y después se nos narra el viaje que emprende Ruby para ir a Sudesia, las pruebas que tiene que superar para poder convertirse en una maestra Sangre de fuego y los acontecimientos que esto desencadena. La trama de los minax me parece muy interesante y creo que la autora le ha sabido sacar partido. También me gusta la importancia que da la autora a la mitología y a los dioses y que este aspecto haya cogido más peso en la trama. En cuanto a los personajes decir que en esta segunda parte seguimos conociendolos pero más a fondo. de los nuevos que aparecen destacaría a la reina de Sudesia y a Kai. Lo que menos me ha gustado es el triángulo amoroso porque de verdad que no hacía falta en la historia. En definitiva una muy buena segunda parte que me deja con muchas ganas de leer el desenlace final de esta historia. |
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