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Todo está preparado en Fennbirn para el desenlace. Cada una de las reinas toma posiciones. La isla ya ha elegido a su favorita. La batalla definitiva es inminente, en cuanto la primavera despeje los pasos montañosos. ¿Qué reina será coronada y cuáles perecerán? Llevaba esperando este final de saga desde que leí el primer libro. Me fascinó por completo el universo que la autora había creado, la magia que había en él y esas protagonistas tan complejas que tanto tenían que decir. Y el final ha estado a la altura. En este último libro de la saga, seguiremos conociendo a las reinas, que ya estaban bastante bien definidas, pero que tendrán que enfrentarse a nuevas decisiones que las pondrán a prueba. Destacaría a Jules por una parte, por la maldición que la consume y de la que no saben si saldrá. Pero sobre todo destacaría a Katharine, que creo que está estelar. Con ella seguiremos viendo la forma en la que las reinas muertas la dominan y la manejan a su antojo. Veremos cómo libra su propia batalla personal, más allá del trono, por su propia libertad. Está de diez en esta conclusión. En el caso de Mirabella y Arsinoe, creo que las dos ya tenían su evolución prácticamente hecha y que van actuando conforme a su personalidad. Mirabella actúa con mucha valentía en este libro. Y Arsinoe siempre será mi favorita. En cuanto a secundarios, me ha encantado Billy, que forma parte muy activamente del movimiento de la rebelión. Emilia es esencial de principio a fin de la novela, siendo la mejor baza para la rebelión de triunfar. Veremos una nueva cara de Genevieve que me ha gustado mucho y nos acerca un poco más al personaje. Y prácticamente, nos reencontramos con la gran mayoría de personajes a los que hemos ido conociendo a lo largo de la serie. Una cosa que me ha pasado es que los dos últimos libros, para mí, han perdido algo de fuelle y son bastante pausados. En este caso, la historia comienza muy política, con un tono de expectación y espera, ya que el clima no favorece las batallas. Así pues, los dos bandos están confinados, preparándose para las batallas que vendrán en cuanto la nieve desaparezca. Por un lado, estaremos en la capital, asistiendo a reuniones del Concilio y al conflicto que hay dentro de Katharine. Por el otro, estaremos con la rebelión, que buscan cualquier cosa que les haga conseguir a más personas para la causa y así acabar con la tradición de las trillizas. Y en medio estará la niebla, la que más espera y acecha su momento, aunque nadie sepa qué es lo que busca. Es una historia que combina muchos momentos pausados con fogonazos de acción, que va situando cada pieza en el tablero para el desenlace final. Se nos responderán muchas preguntas. Y el final es de infarto. A mí me ha gustado mucho y creo que es el que tenía que ser. Además, la ambientación me sigue fascinando, es una pasada de mundo y ha sido un placer volver a Fennbirn. Es una historia donde los personajes tienen mucha importancia y ha sido genial ver cómo cada uno iba decidiendo quién quería ser en esta historia. Aunque crea que es un libro algo pausado por la historia, sí que tengo que admitir que la narración es fluida y ligera. Volvemos a tener capítulos muy cortos que le dan rapidez a la lectura. Nada sobra y va al grano en cada uno de ellos. Enlace: http://papeldreams.blogspot... |
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