“Todo lo que queda” ha resultado no ser exactamente la lectura que esperaba (más técnica) pero ha sido sin duda un libro enriquecedor y muy interesante. Sue Black, antropóloga forense, escribe una obra muy personal e íntima, donde desgrana su carrera profesional, desde sus inicios como estudiante hasta sus colaboraciones en Kosovo tras la Guerra de los Balcanes en los años 90 o en la identificación de víctimas del tsunami que arrasó las costas del sudeste asiático en 2004. Habla también de su propia relación con la muerte y la idea de morir, de sus relaciones familiares y académicas convirtiendo la lectura en un ameno relato. Hay que decir que a mí la autora me ha caído bien pero que de lo contrario se hubiera hecho una lectura muy pesada porque todas las páginas están salpicadas con un toque personal y vivencial muy íntimo. La parte más técnica es muy fácil de comprender y se nota que Black es docente haciendo las explicaciones entretenidas y al nivel de cualquier no indicado en anatomía o antropología forense. En este sentido aunque esperaba más casos reales me ha gustado mucho también por su presunta sencillez pero explicando conceptos interesantes. |