Sara lleva carteandose con Amy un par de años. Hablan de libros y de sus vidas pero no se conocen personalmente. Sara decide viajar desde su Suecia natal a Iowa para conocerla y cuando llega Amy ha muerto, dejando una casa enorme llena de libros. Sara se tendrá que plantear qué hacer en sus vacaciones ahora que Amy no está. No se ni qué decir de este libro. Es un libro que tenía muchas papeletas para que me gustara, pero no ha sido así. de hecho me plantee varias veces dejarlo porque no me estaba gustando nada. Es un libro plano, no hay giros, los personajes son muy planos y además la autora no los presenta, como Sara ya los conoce por las cartas de Amy no se sabe prácticamente nada de ellos. Además es bastante largo, si tuviera menos páginas mejoraría algo. Ha sido mi primera decepción del año, no puedo recomendároslo. |