Soplando dientes de león

La verdad es que vuelve a ser demasiado triste este poemario, pero a diferencia del primer tomo, no te deja con ningún nudo en la garganta, pues en cada poema y relato se ve que la autora le pone empeño, fuerzas y valentía para superar todos esos miedos que le atormentan en esta etapa de su vida como es la adolescencia que está claro que no fue nada fácil, pero al igual que los demás, ella también se merece soplar dientes de león y tener esos sueños que toda adolescente tiene, ya sean sueños personales, familiares o amorosos. Su pluma vuelve a ser sencilla, amena y muy directa y volveremos a encontrarnos poemas algo duros, en los que nos hace sentir ese sufrimiento que ella pasó en su momento y me he vuelto a sentir identificada en varios de ellos. de todos estos poemas y relatos mi favorito ha sido el de «Tu camino», pues en él se relata que sólo tú mismo eres dueño de decidir que camino seguir, que no tienes que esconderte de nada ni de nadie y que debe importante un pimiento lo que piensen de ti, pues con que estés contento y feliz con quien tú eres y con el camino que hayas elegido, no tienes que demostrarle nada a nadie, y es que lo cierto es que a muchos nos ha pasado, que por agradar a los demás aceptamos y hacemos caso de esos consejos que nos dan, pero en realidad, ese camino no es el que queremos y mucho menos el que nos hace feliz, ¿no os ha pasado alguna vez en vuestra adolescencia o juventud?

¿Soléis leer poemarios? Pues espero os animéis a conocer estos de la serie «Florecer» y descubráis que todos podemos crecer entre un solar de amapolas y soplar dientes de león siempre y cuando venzamos esos miedos e inseguridades que la vida nos pone en el camino.
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