La invención de Morel

En “La invención de Morel”, un fugitivo de la justicia, se oculta en una isla desierta en la cual se encuentran varias construcciones abandonadas (un museo, una capilla y una pileta de natación) que le sirven de refugio. Esta isla es un lugar perfecto para esconderse porque se encuentra deshabitada hace años dado que se comenta que quienes estuvieron allí contrajeron una misteriosa enfermedad. El protagonista, haciendo caso omiso a esta advertencia se instala allí y vive un tiempo en soledad. Un día, sin que tenga tiempo para advertir su presencia, llegan unos visitantes inesperados a la isla, lo que obliga al prófugo a abandonar el museo y esconderse en los bordes de la isla a la intemperie, para no ser descubierto. Dichos visitantes son veraneantes que tienen costumbres muy extrañas: bailar bajo la lluvia en medio de una tormenta, o nadar en el agua podrida de la pileta. Desde entonces, comienza a escribir un diario para dejar registrado todo lo que pasa en la isla.
“La invención de Morel” es un libro corto, en la edición de Bookeet, que es la que yo tengo, son 155 páginas. Debo reconocer que a principio no me enganché mucho con la historia pero a medida que fui avanzando en la lectura comienzan a surgir cada vez más enigmas y la historia se pone más interesante. al principio no se entiende mucho pero al final se aclara todo y atas todos los cabos. La conclusión es super original y les aseguro que los va a sorprender. Me gustó mucho la forma en que está narrada la historia, a modo de diario escrito por el fugitivo. También me gustó mucho el detalle de que los pies de página son aclaraciones realizadas por una persona ajena a la historia que al parecer encontró el diario. Además, cuenta con un prólogo de nada mas y nada menos que Borges, quien la califica como “perfecta”.
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