Amor y otras palabras

“- ¿Palabra favorita? – susurra
Ni siquiera vacilo
-Tú... “
Hay libros que siento que llegan a ti cuando los ocupas, como un abrazo al corazón, el libro me hizo sentir muchas emociones por cosas que casualmente estaba meditando en estos días.

Este libro se cuenta en dos tiempos, el pasado y el presente, por la protagonista Macy Sorensen, quien pierde a su madre a los 10 años, pero que está viendo que no podría estar ahí para su hija dejo una larga lista con actividades que cumplir, que su padre, Duncan, siguió como una biblia, entre estas actividades está la de hablarle de la menstruación, no dejarla tener novio hasta los 18 años, pero una de las que cambio su vida fue que cuando Macy estuviera harta o muy cansada de la escuela la llevara a un lugar tranquilo donde pudiera desconectarse, es así que una Macy de 13 años agobiada entre tantas actividades llega solo a tirarse a su cama diciendo que está muy cansada, es ahí cuando su padre corre a comprar una casa a las afueras, y es que ahorro durante mucho tiempo para este momento.
El día que van a ver la casa seleccionada Macy ve en la que sería su habitación un enorme closet, el cual su padre le sugiere que podría volverse una biblioteca, cuando entra a ver se encuentra con un niño de casi su edad leyendo en el piso, es así como Macy conocera a la persona que marcaría su vida, Elliot Petropoulos, su todo.
Ahora tendremos un salto en el tiempo, 14 años después, vemos a una Macy cansada de la vida, pues está en su residencia como médico en urgencias infantiles, vive con su prometido Sean, a quien tiene no mucho de conocer, quien junto con su hija se han convertido en el nuevo refugio de ella, lo que no esperaba es que casi 11 años después de no hablar con Elliot se lo encuentra en una cafetería, y como era de esperarse se reencuentran, Macy trata de huir pero Elliot la alcanza recordándole que en un punto de su vida lo fueron todo el uno para el otro.
Macy llevaba mucho tiempo con su tiempo y su corazón congelado y en pausa, pero con la llegada de Elliot nuevamente a su vida se da cuenta que ha vivido sin colores y la hace replantearse todo lo que ha hecho hasta el momento. Elliot por otra parte avanzo, pero siempre sabiendo que su corazón no le podía pertenecer a nadie más.
Aunque me molesta un poco los libros con saltos en los tiempos porque a veces siento que van lento, este me atrapo, quería saber qué fue lo que hizo que estas dos personas se distanciaran tanto, Macy está llena de heridas que nunca ha logrado sanar desde la muerte de su madre y que aun la atormentan en su presente, y Elliot sigue siendo aquel joven apasionado por ella.
El libro nos ira contando como su amistad fue evolucionando y un toque que me encanta es que los libros fueron un vínculo especial entre ellos.

Elliot y Macy tenían un juego que consistía en decirse sus palabras favoritas, algo que se me hizo muy tierno y original, porque cada palabra iba de acuerdo al momento.
El libro es muy bonito, me lleno de sentimientos, y es fácil de leer porque te mantiene atrapado entre el drama de los personajes, en lo personal uno de los libros más bonitos que he leído en este año.