Cielo azul

Cielo azul ha sido todo un descubrimiento para mí porque, hasta ahora, no conocía a Daria Bignardi ni a la pintora expresionista Gabriele Münter —a la que la autora italiana nos presenta, de modo tan peculiar, como la Voz y que mantiene esos reivindicativos diálogos con Galla— y, quizás, no hubiera oído hablar de ninguna de ellas si no fuera por la Masa Crítica de Babelio.
Este no es un libro al uso ya que cuenta con varios narradores, aunque el pilar de la historia recae sobre Galla, quien intenta recuperarse de su separación, después de veinte años de matrimonio, aunque no lo tiene fácil.
La consulta de la psicóloga es clave en Cielo azul porque Nicola y Bianca son los pacientes con los que Galla se cruza —antes y después de sus sesiones— y con los que apenas interactúa hasta determinado momento de la trama.
Daria Bignardi homenajea en las páginas de esta novela a figuras intelectuales como Rosa Luxemburgo y, sobre todo, a Gabriele Münter, una artista increíble que fue mucho más que la pareja sentimental de Kandinski y cuya obra he descubierto gracias a Bignardi. Solo hace falta fijarse un poco en la preciosa portada del libro para asombrarnos con el talento que tenía Gabriele, cuyo trabajo, por cierto, me gusta muchísimo más que los afamados cuadros de Vasili. Seguro que esto a ella le encantaría, ja, ja.
El universo femenino, el espíritu de lucha, el comenzar de nuevo y no rendirse, o ese final abierto son algunos de los puntos más destacables de esta original novela, ambientada en el Milán actual, que no os dejará indiferentes.
En cuanto a la edición de Duomo, solo puedo alabarla porque la portada es magnífica y el grosor de sus páginas o el tamaño de la letra elegida para Cielo azul hacen que la lectura resulte todavía más gratificante.