Llueve adentro

Llueve adentro es una obra muy corta, pero con una fuerte carga emocional para aquellos que han mantenido cerrada la casa de un familiar y, pasado un tiempo, regresan a ella.

Laura Bianchi relata cómo es el regreso a la casa en la que vivió su abuela. En sus páginas la autora narra qué le inspiran y hacen sentir sus diferentes estancias.

Con la frase “la muerte real es la muerte de la casa” la autora me ha hecho reflexionar sobre ello. Mientras una casa se mantiene intacta, tal y como la dejó la persona que ahí vivía, esa persona sigue viva. Ahí sigue su ropa, su perfume, su bolso… su esencia. Abres la puerta y sientes que va a salir a recibirte, la escuchas, la sientes… pero en el momento en el que todo se modifica, esa persona empieza a disiparse. La casa pierde su olor característico y con él su esencia.

No puedo decir que sea una lectura que me haya tenido en vilo, ni creo que fuese ese su objetivo, pero sí que me ha hecho pensar, y mucho.