Este se supone que es un thriller o novela negra de las gordas, no por extensión, sí por trama. Cuál es mi sorpresa cuando me he encontrado con la risita suelta en alguna que otra escena y a pesar de que Dulce O'Rourke es una muy buena protagonista también hay personajes más bien relegados al papel de secundarios que merecerían más reconocimiento por parte del lector. He disfrutado todos y cada uno de los giros de trama que encontramos y cada una de las escenas en las que los personajes son puestos a prueba. Literalmente ha hecho que me perdiera en las calles de Madrid y eso me ha maravillado. El autor, al que todavía no tenía el placer de haber leído, me ha encantado la forma tan meticulosa pero al mismo tiempo ligera que tiene de escribir. Me ha parecido un libro muy adictivo y de esos que no puedes soltar por más que quieras y que si es completamente obligatorio y lo haces, no te permite pensar en otra cosa que no sea en su trama y en sus gentes. Del libro poco más puedo decir sin destripar trama pero sí diré que esta colección del sello Reservoir es mi perdición. |