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«No guardo un recuerdo de mi familia donde se haya renunciado a luchar. Y yo no me rindo» Me ha entretenido muchísimo la historia y me ha encantado el estilo de Ulises Bértolo, directo y sin descripciones innecesarias. La Rubia, no sé si en algún momento la vida de esta mujer pasó por mis manos a través de la prensa, pero esta vez sí me quedé con su historia e investigué un poco más cómo era ella. La mayor narcotraficante española, «las mujeres no pintamos nada en este mundo si no pensamos». Condenada a más de treinta años, el mayor alijo de cocaína decomisado, impactante el relato de su vida. No venía de una familia desestructurada, sino una familia que se quería y con buen corazón: «Podemos pasar penurias, vernos sometidos a las inclemencias del tiempo, pero no recuerdo el día en el que la habitación de los invitados, al lado del establo, no esté abierta para quien necesite techo y un plato en la mesa» ¿Qué sucede en la vida de esta mujer para un giro tan drástico? Llego a empatizar con Ana, desear que todo le salga redondo, a pesar de lo que supone tal deseo para otros muchos. Ulises narra el amor verdadero y profundo de esta mujer hacia su familia, su hijo, sus raíces, también la ausencia de vida, dominada por el miedo a la traición, al engaño y a la muerte. |
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