 |
«A miles de kilómetros se escondía una tierra salvaje gobernada por tiranos en la que la poesía y la literatura trataban de domar al frío y a la austeridad de los hombres» Definiría este ensayo novelado como la historia de personas comunes en tiempos de contienda. La huida de republicanos tras la guerra civil española y la odisea sufrida durante años hasta regresar de nuevo a su tierra. Cualquier conflicto bélico es una perdida de identidad, a través de Alfredo seremos testigos de ese cambio que le dejará sin familia, sin vecinos, sin barrio, sin hogar y raíces, los pilares de cualquier ser humano, sin contar con la aniquilación de los sueños, los proyectos, las ilusiones y la esperanza. Las víctimas de cualquier guerra son los civiles y Julen Berrueta hace hincapié en esta idea dejando vacíos difíciles de llenar, con frases que fuera de contexto no tendrán sentido, pero dentro de la historia ves el alcance tan bestial, «era una tarea que Jacques podría hacer». Los desplazados, los refugiados, personas que huyen del miedo y se adentran en el infierno «para los franceses los refugiados solo eran mano de obra barata», «para los nazis los españoles eran un incordio». Manuela, Leonor, Jonás, José, Tomás, Alfonso, Ernesto… y Ángel, diez años, porque los niños no se libran de este sinsentido, pero ¿se piensa en ellos cuando se lanzan bombas sobre las ciudades? Daños colaterales, no, crímenes de guerra. El valor de las emociones es lo que sobre sale en esta obra, sientes la angustia, el miedo y la tristeza, como lectora experimente la rabia de que unos pocos decidieron por tantos, que les privaran de lo que era suyo, el derecho a vivir la vida, a estar con la familia, los amigos y a tener un futuro. |
>
