"El amor que sentía por su hijo no era un engaño. Él era la persona a partir de la cual se planteaba la realidad; era perdurable y constante. " Vivían se enamora y se casa desde muy joven. Se quedará embarazada y dará a luz después de que su marido la abandone. Ella regresará a casa de sus padres, y allí iremos conociendo más a fondo la relación y vínculo de Vivian con su hijo. Vuelvo a sorprenderme como a veces la extensión tan corta de un libro genera todo tipo de sensaciones y reflexiones. Vivian a pesar de venir de una familia acomodada y adinerada, siente esa soledad y ese anhelo de estar con un hombre. Es un libro que desde luego va de menos a más, la protagonista genera esa inquietud o incomodidad, a veces empatizas con ella y otras veces te genera totalmente incomprensión. Irá pasando por diferentes matrimonios y amantes, siempre con esa necesidad de sentirse querida y que le sean fiel. Pero como ella define no hay amor más puro que el que siente por su hijo, a veces siendo enfermizo. Me encantó la prosa de la autora, clara, muy realista y bastante cruda, pues es un libro que te deja con una sensación amarga en algunos pasajes. Vivían pasa en sus relaciones de un extremo a otro, lo que genera esa sensación de angustia mientras lo lees. A medida que va creciendo su hijo, este se vuelve más independiente, y ella nota ese desvinculo, originado en un amor más obsesivo. Muy recomendable, un libro que da para debatir muchos temas. |