Quizás, esta haya sido la historia más dura que he leído nunca. Siempre escuchamos que hay muchos países donde la opresión y la discrimanción a la mujeres está a la orden del día. Pero verlo de esta forma, desde la primera persona, metiéndote de lleno en esta dura y triste historia, te hace verlo mucho mas profundo y concienciarte mas aún, si cabe, de esta situación que es mas habitual de lo que pensamos, haciéndote valorar donde hemos nacido y la forma que nos han enseñado de ver el mundo. Me ha encantado que los capítulos vayan alternándose entre los diferentes personajes de la historia y que sean mayormente cortos, hace que la lectura sea mas ligera y amena. Sin duda, recomendaré esta historia siempre. |