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Si me conocéis un poquito sabréis que la lectura romántica no está en mi catálogo. Pero esta vez quise darle la oportunidad a esta novela y, la verdad, me ha sorprendido gratamente. Pensaba que no aguantaría ni 30min. Por el contrario, me he leído la novela casi del tirón! Esta es la muestra que romántica no es sinónimo a pastelón. Lectura super amena, donde nos encontramos dos protagonistas, Emma y Jason. Emma es una chica desenfadada y despistada, que mira y entiende la vida des del punto mas positivo posible. Contrariamente, Jason es mas desconfiado y escéptico. La vida le ha enseñado que no todo son flores, que la vida es dura en ocasiones, pero parece ser que Emma y su forma de sonreir a la vida le cambiarán la perspectiva. Una historia bonita, que te dibuja sonrisas y contagia el buen rollo de Emma. Personalmente, me ha hecho pensar en cómo cuesta dejar atrás el pasado y las experiencias negativas que tenemos tan interiorizadas. Cómo creamos muros para defendernos de aquello que no nos gusta y percibimos como malo. Pero, sobretodos, lo importante que es dejar un huequito en estos muros para ver por encima de ellos, mas allá y contagiarnos de aire fresco para coger fuerzas. |
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