Los perseguidos

En “Los Perseguidos”, Premio Azorín de Novela 2023, Fernando Benzo hace un certero retrato de la sociedad española y las distintas realidades del mundo del crimen a lo largo de varias décadas, desde el navajeo de los años 70-80 hasta las mafias organizadas y la corrupción de nuestro días. Mezcla de novela negra, acción y thriller, “Los Perseguidos” es una huida hacia delante, una huida de ese destino que persigue a sus protagonistas y que parece tener un único final.

La periodista Daniela Lozano sospecha que la muerte de su novio en un accidente de tráfico ha sido en realidad un asesinato, y que este guarda relación con un oscuro entramado criminal que implica a la mafia, policías corruptos e incluso al Ministerio de Interior. En su investigación contará con la ayuda de Peyo, un expresidiario que fue traicionado por los suyos. Para averiguar toda la verdad deberán localizar a Dardo, un enigmático traficante del que se desconoce su paradero.

El comienzo de la historia es puro cine quinqui de los 80. Ese mundo de delincuentes suburbiales, navajeros procedentes de familias rotas, sin esperanza de ningún tipo, a los que hicieron creer que su destino estaba escrito desde el mismo momento de su nacimiento, está fantásticamente recreado. Dardo y Peyo son producto de su entorno. Ambicionan dejar ese barrio marginal, pero no el mundo criminal en el que se mueven. Son personajes amorales para los que su propia supervivencia es lo único que importa, valiéndose de todo, incluso la traición a su propia gente, con tal de sobrevivir. Ese destino que les persigue, y del que intentan huir a lo largo de toda la novela, solo tendrá dos finales posibles: la cárcel o la muerte.

El personaje de Daniela funciona como contrapunto a los personajes de Peyo y Dardo. Su sentido de la justicia, y esa necesidad de saber la verdad, la llevarán a meterse en una investigación de la que puede salir muy mal parada, pero lo hará sin medir las consecuencias ya que ve en ello la oportunidad de escapar de la alargada sombra de su padre, un reconocido periodista, que la ha perseguido toda la vida.

El recorrido que hace a lo largo de varias décadas permite ver una clara evolución en los personajes, pasando de impulsivos adolescentes a cuidadosos delincuentes que se mueven como pez en el agua entre las altas esferas del mundo del crimen, pero manteniendo en todo momento la esencia de los personajes. La lealtad de Peyo o la ambición de Dardo permanecen inalterables a lo largo de toda la historia.

El autor no juzga a sus personajes, limitándose a contar sus vidas, y dejando que sea el lector el que decida si sentir simpatía o rechazo por ellos, si condena su actos o si, por el contrario, es capaz de comprender alguno de ellos por difícil que pueda parecer.

La novela tiene dos partes claramente diferenciadas. Por un lado hay una parte narrada en primera persona por Peyo, en la que nos cuenta su historia y la de Dardo desde la adolescencia hasta la actualidad. Esta primera persona logra una mayor cercanía con el lector que hace que, a pesar de no compartir su forma de actuar, si puedas llegar a entender el porqué lo hacen. Además tiene momentos más íntimos y reflexivos que nos acercan a sus vidas privadas, los cuales sirven para humanizar a los personajes y que podamos verlos como algo más que los “villanos” de la historia.

Por otro lado, la parte de Daniela, narrada en tercera persona, muestra su investigación sobre el mundo criminal que rodea a Dardo, y tiene los elementos característicos del thriller que dotan a la historia de más ritmo.

Pero “Los Perseguidos” es mucho más que un simple thriller. Es el retrato de una época y una ciudad, Madrid, de un mundo turbio, oscuro y violento del que es muy difícil salir, plagado de personajes marginales e imperfectos perseguidos por su propio pasado, y que te atraparán irremediablemente en sus redes desde las primeras páginas.