¡Qué bonita! Anne es muy empática, amable, generosa, una mujer increíble. Ryan cariñoso, paciente, siempre dispuesto a ayudar, un hombre maravilloso. Son amigos de toda la vida y enamorados desde siempre. Hay que ver lo que hacen las dudas, las inseguridades, los miedos, que pasan los años y no te das ni cuenta, hasta que te pega de lleno en las narices. Me ha gustado mucho el desarrollo de la historia y la descripción de los lugares. Es una lectura amena y rápida, cargada de amor, fuerza y empatía. |