Un crimen entre la realeza

La reina Isabel II de Inglaterra, junto a su secretaria, Rozie, se ven envueltas en la investigación del asesinato de un viejo amigo de la familia, Edward Saint Cyr. A través del relato de las periepencias de la familia real británica en su casa de verano de Sandringham, podremos ver a la anciana monarca desnvolverse para descubrir quién será el culpable del caso.

Escogí este libro de la biblioteca por la curiosidad que me generaba ver a la monarca disfrazada de una improvisada detective. Leyendo la historia me atrevo a decir que este tipo de novelas puede que tengan más cabida en una sociedad más monárquica como la inglesa, viendo que en España no tendrían la misma acogida.

La historia, que está llena de múltiples personajes y lugares, vende lo que promete, entretenimiento a nivel lector sin llegar a nada más. Si bien es cierto que trata algunos temas sensibles para la Casa real y el Reino Unido, que resultan interesantes cómo se tratan, tenía unas expectativas algo más altas, pero la historia se me hizo demasiado densa, cogiendo solo algo de ritmo en sus páginas finales.