Amapolas, libertad... Esta es la tercera y última historia de Los Hamptons. La historia de amor de Amanda y Brian es muy bonita y entrañable, a pesar de que ambos provienen de experiencias dramáticas del pasado, especialmente la de ella es sumamente cruel y lamentablemente muy común, pero con mucha paciencia y amor consiguen superarlo y tener un final feliz. Las historias anteriores también me gustaron, pero ésta es mi favorita. Me gusta como la escritora narra las historias, sentimientos y detalles de los lugares. Me enganché desde la primera página, buscando cualquier hueco para seguir leyendo hasta terminarla. Os la recomiendo. |