Lo que sucedió con la medusa

4/5 estrellas.

Lo que sucedió con la medusa, por Ali Benjamin, nos relata la historia de Suzy Swanson, quien luego de que su mejor amiga muriera ahogada por accidente, deja de hablar y se decide a comprobar que, en realidad, Franny falleció a causa de una picadura de medusa. Persiguiendo esta explicación científica, Suzy está convencida de que es capaz de todo —incluso de dar la vuelta al mundo de ser necesario— para demostrar que tal tragedia no fue como todos dicen, pues Franny era una gran nadadora. ¿Podrá Suzy demostrar que tiene razón? ¿Encontrará realmente lo que busca y alguien a quién culpar a causa de tanto dolor?

Este libro está catalogado como un middle-grade pero tiene todo planteado de una manera tan profunda que me hizo llorarme todo y terminar el libro en una sola leída.

Acá se nos presenta una historia súper tierna y desgarradora, vista desde los ojos de una niña que perdió a su mejor amiga pero que, en realidad, ya la había perdido mucho antes de su muerte a causa del crecimiento, la entrada a la adolescencia y, a partir de ahí, incluso el bullying.

Lo primero que me llamó la atención fue que nuestra protagonista no hablara desde el incidente, porque definitivamente en su cabecita maquinaban mil cosas. Y me ayudó muchísimo que el libro estuviera narrado desde su punto de vista, para poder entender bien todo, y sigo creyendo que lo más doloroso de la situación para esta niña fue el cómo habían terminado ellas incluso antes de que la muerte alcanzara a una de las dos.

En este libro tenemos el pasado y el presente. El pasado se enfoca en la relación entre Suzy y su mejor amiga, contado de una manera en la que pareciera que Suzy está escribiendo un diario para Franny. Y, el presente, nos presenta a nuestra niña intentando encontrar una explicación para la muerte de Franny.
Porque está decidida a no avanzar hasta comprobar que realmente es imposible que se hubiera ahogado. Y acá comienza toda su obsesión con las medusas.

Sentía que mi corazón era aplastado cada vez que Suzy encontraba una conexión entre la muerte de Franny y las medusas. Mi pobre niña. Definitivamente es una historia muy conmovedora. No pude dejar de leer ni un segundo porque realmente esperaba que las cosas mejoraran para ella.

Y definitivamente el punto fuerte fue lo realmente creíble en la voz de Suzy, en sus sentimientos. Llegó hasta lo más profundo de mi corazón, y me recordó lo realmente triste y doloroso que es perder a alguien a quien amamos.

En cuanto a las medusas, creo que todo lo que este libro me enseñó no lo habría averiguado en otro lado ni buscado por iniciativa propia. Todo el material es realmente muy interesante, incluso cada mención hacia el medio ambiente. También trata muchísimo sobre ciencia, el espacio, y otras tantas cositas sobre animales que me resultaron completamente interesantes.

Para quienes no saben, he comenzado a dar clases como profesora, y me han tocado estudiantes con diagnóstico, y en esta historia también se nos presenta un personaje con déficit de atención que incluso toma su medicación en clase —que me recordó a mí, haciendo todo a horario—. Me encanta leer niños con diagnóstico y ver cómo los plantean en clase. Y ellos mismos explicando lo que les ocurre, el cómo se sienten, el antes y el después de la medicación, etc. Me resultó algo brillante y muy valiente el ver cómo este personaje se desenvolvía y le contaba su situación a alguien más porque, generalmente, las personas que tomamos algún tipo de medicación solemos ser estigmatizadas.
Amé demasiado a los personajes. Mis niños preciosos. Simplemente quiero abrazarlos.

Este libro se llevó muchísimas de mis lágrimas con su final.

La manera de escribir de Ali Benjamin es simplemente hermosa. Es muy fácil perderse en sus palabras y dejar que las mismas nos envuelvan. Me siento muy feliz de haberme encontrado con un libro tan maravilloso y realista. Se lo recomiendo a todo el mundo.
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