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Benjamín vuelve a deleitarnos de nuevo con otra de sus obras ; en este caso vemos a nuestro protagonista, un joven llamado Zach que tiene la vida totalmente destrozada, se había hundido en los brazos del alcoholismo y ahora está en un centro de rehabilitación para tratar de reconstruir lo que queda de su vida, junto con su grupo de apoyo. El personaje de Rafael me pareció toda una maravilla, un ser con un pasado tormentoso, pero con muchas ganas de vivir y enfrentar a su monstruo. Sáenz tiene una escritura muy profunda y nos adentra en la vida de los personajes, con sus historias desgarradoras, vidas disfuncionales, sus sentimientos tan reales y devastadores que se sienten en el corazón y te remueve las fibras. El libro llega a sentirse tan real que se pega en cada centímetro de la piel y se experimenta la historia como propia. Esta obra nos enseña que en la vida hay grandes obstrucciones y que no es tan fácil seguir el camino como nos lo han pintado, sin embargo el esfuerzo y el autoreconocimiento puede aplacar enormes cantidades de ellas y servirnos como luz en nuestro camino. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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