La única mujer

Hedy Kieslar fue más conocida como Hedy Lamarr, una actriz del Hollywood de los años dorados. Pero su vida parece más una película que la realidad. de familia judía, se casa con un millonario austríaco con intereses en el gobierno pro-fascista de la Austria de pre-II Guerra Mundial. Más tarde huye de este matrimonio para triunfar en Hollywood y al mismo tiempo registrar y patentar diversos dispositivos que aun día utilizamos, de uso tanto civil como militar.

Como veis, la historia de Hedy da mucho juego, es muy interesante y debería haber sido una apasionante lectura, sobre todo siendo la biografía novelada. Pero aquí la palabra clave es debería. Y es que la autora pasa por la vida de la actriz como de puntillas, dando muchos más detalles de los vestidos y joyas que de otra cosa. No tiene alma, no tiene sentimiento, es increíble que con una historia como esta el libro solo ofrezca datos sin espíritu.

Le pongo tres estrellas sobre cinco porque se lee bien, y aunque poco desarrollada el interés que tengo en la historia prevalece a la falta de feeling con el texto.