La única mujer

La vida de Hedy ha sido interesante pero la forma de contarla no me ha gustado demasiado. No sé si ha sido por la escritora o por el traductor, había demasiadas palabras latinas que me distraían de la historia. Aparte de que era una biografía novelada en la que la protagonista no me transmitía nada, no sé cómo explicarlo para que se entienda mejor. Es como si estuviera viendo una película pero con actores tan malos que no logras entrar en la historia. En fin, una pena, le faltaba alma. Pero esto es solamente mi humilde opinión.

Es más que todo un pantallazo apresurado a la vida de la famosa actriz Hedy Lammar, conocida principalmente por su rol en el cine, por su extraordinaria belleza pero muy poco por su inteligencia y participación en la creación de un mecanismo alternador de frecuencias de onda, con el que pretendía desarrollar una nueva herramienta para guiar de manera precisa los torpedos de los submarinos americanos, como arma efectiva ante los ataques nazis de Hitler, tecnología que fue precedente del bluetooh y wifi de nuestros días.

Sin embargo, Lammar, apellido que es adoptado como parte de su nombre artístico para ocultar su orígenes austriacos judíos, que no eran bien vistos en esa época en Hollywood, luchó toda su vida por ser tomada en serio, por ser vista como algo más que una cara bonita, un objeto del deseo, cruz con la que cargó a través de los años y que también le pasaron factura a la hora de presentar su novedoso proyecto a la Armada marina americana, quienes le sugirieron amablemente que se dedicara a las películas o a usar su belleza para recaudar fondos para la campaña armamentista en lugar de dársela de inventora, vaya mentalidad misógina pero lamentablemente una realidad que opacó a muchas mujeres en el pasado.

La historia contada en primera persona, salta de manera rápida a través de los hechos, de modo que no llegué a conectar personalmente con la protagonista, ya que se toca su vida superficialmente, no obstante es una historia que me alegró conocer un poco más, ya que tenía pocos datos acerca de su vida como tal y del reconocimiento tardío de su ingenio como una mujer dotada de una inteligencia notable, seguramente buscaré mas adelante algún documental u otra biografía porque me ha interesado gratamente conocer más acerca del rol que le tocó vivir y de su extraño y posterior ausentismo de la vida social, sin duda una mujer singular que marcó historia.

Marie Benedict, abogada litigante especialista en defender los derechos de las mujeres, ha escrito novelas biográficas en las que pondera el papel de la mujer en la historia con el fin de reivindicar a aquellas que injustamente han caído en el olvido a pesar de su importantísima labor.

En esta ocasión, presenta la biografía novelada de una de las actrices más representativas de la época de oro del cine hollywoodiense: Hedy Lamarr.

Gracias a una prosa sencilla, fluida, amable y personal, Marie logra transportarnos de la Austria acechada por el régimen alemán y hasta los pasos de Hady en la meca del cine, no solo para dar visibilidad a la historia poco conocida de esta talentosa y bella actriz, sino también para acercarnos a la poderosa mujer y excepcional inventora.

Narrada en primera persona, la autora nos guía por la vida sorprendente de una gran mujer a quien debemos la primera versión del espectro ensanchado que permite las comunicaciones inalámbricas a gran distancia, es decir, las bases de internet y bluetooth. Una mujer que sobrepasó con su ingenio, creatividad y valentía el estigma que la sociedad le impuso al protagonizar uno de los primeros desnudos en la historia del cine, sobrevivir a un violento matrimonio y abrirse paso en el muchas veces oscuro mundo del cine.

Destaca por supuesto la calidad y destreza de la autora al plantear las situaciones que se enlazan en una trama intensa y siempre llena de interés

Hedy se presenta como una mujer adelantada a su tiempo, inteligente, empoderada, sensual, segura de sí misma, conocedora de su belleza y potencial, que ante una situación de peligro debe reprimir su personalidad libre y decidida y someterse a un matrimonio engañoso con un magnate fabricante de armas muchos años mayor que ella en el que es maltratada, vilipendiada y tratada como mujer florero.

En términos generales, la novela no tiende a focalizar su punto de atención en un ámbito concreto de la vida de Hedy. La novela, dividida en dos partes, se centra, en primer lugar, en su relación con Fritz y su maltrecho matrimonio para dar paso a una segunda parte más genérica en el que esa parte amorosa se diluye para tocar de forma superflua su paso por Hollywood y la creación de las comunicaciones inalámbricas. Reconozco que este cambio constante de enfoque me ha desconcertado, pues no he terminado de conocer en realidad al personaje de Hedy. Personalmente no me hubiera importado que la novela hubiera sido más extensa y se incluyera sus relaciones con grandes actores, que aparecen de pasada, sus pensamientos y emociones ante las grabaciones o películas para las que era seleccionada, el camino que la llevó a convertirse en actriz.

En este sentido la obra de Marie se queda corta, dado que trata de abarcar muchos ámbitos e incluir toda la información posible en un libro que no supera las trescientas sesenta páginas con una tipografía de letra grande.

En contraposición, la novela se caracteriza por la profunda documentación de la época y por supuesto de la vida de Hedy Lamarr. La ambientación se encuentra muy bien lograda, desde el punto de vista de la actriz, la autora acerca al lector al mundo oculto hallado en las bases del cine hollywoodiense, los abusos cometidos, la explotación sexual a los que chantajeaban o presionaban a las actrices, entre otras. del mismo modo queda evidenciado el machismo y sexismo de la época, el papel de la mujer en la sociedad, la dificultad de conseguir el éxito y el sacrificio que conllevaba.

En términos generales, "La única mujer" no se trata de un viaje profundo por el alma de la protagonista, sino más bien se revelan sus emociones o pensamientos ante los acontecimientos que le toca vivir sin profundidad alguna.

Personalmente esperaba una biografía más detallada y profunda de lo que fue la vida de Hedy Lamarr, en la que se abarcase sus películas y relaciones enfocándose excepcionalmente en su faceta como inventora, sin embargo, y a pesar de no haber visto satisfecha del todo mi curiosidad, considero que esta obra es una gran oportunidad para acercarnos a la vida de esta gran actriz, a la que podemos conocer de forma más profunda a través de su autobiografía "Éxtasis y yo". Obra a la que sin duda accederé gracias al gusanillo que ha dejado en mí la novela de Marie Benedict.

Sin duda, "La única mujer" es una novela necesaria y muy recomendada. Una historia que no debemos pasar por alto al rememorar a una mujer ejemplo de grandeza.

Hedy Kieslar fue más conocida como Hedy Lamarr, una actriz del Hollywood de los años dorados. Pero su vida parece más una película que la realidad. de familia judía, se casa con un millonario austríaco con intereses en el gobierno pro-fascista de la Austria de pre-II Guerra Mundial. Más tarde huye de este matrimonio para triunfar en Hollywood y al mismo tiempo registrar y patentar diversos dispositivos que aun día utilizamos, de uso tanto civil como militar.

Como veis, la historia de Hedy da mucho juego, es muy interesante y debería haber sido una apasionante lectura, sobre todo siendo la biografía novelada. Pero aquí la palabra clave es debería. Y es que la autora pasa por la vida de la actriz como de puntillas, dando muchos más detalles de los vestidos y joyas que de otra cosa. No tiene alma, no tiene sentimiento, es increíble que con una historia como esta el libro solo ofrezca datos sin espíritu.

Le pongo tres estrellas sobre cinco porque se lee bien, y aunque poco desarrollada el interés que tengo en la historia prevalece a la falta de feeling con el texto.

Había escuchado la historia de Hedy Lamar por la radio. Superficialmente y me llamó la atención que una estrella de Hollywood inventara un sistema para no detectar los torpedos. Y me dije: tengo que leer su historia.
Y justo en un reto de lectura, salió este libro como lectura conjunta. EL libro tenía mucho potencial pero se ha quedado en eso, en potencial. La protagonista no llega y no empatizas con ella. Se ha escrito como una sucesión de acontecimientos pero no como algo más. Y eso que la historia es potente... Las 3 estrellas se las lleva por la historia de la mujer CIENTIFICA que no fue reconocida en su tiempo.

Hedy Lamarr fue una de las actrices más famosas de la época dorada del cine de hollywood y una gran belleza de la época. Sin embargo, fue también más que una cara bonita: nacida en Austria como Hedy Kiesler, fue una científica cuyo trabajo fue fundamental para desarrollar tecnologías de comunicación entre misiles y sentó las bases para lo que hoy es la conexión inalámbrica que permite el uso del internet y el wi-fi. Casada en la década de los treinta con un importante empresario austriaco dedicado a la fabricación y venta de armas, vio de cerca el avance del facismo y de los nacionalismos en Austria, Alemania e Italia y huyo de su país, más que por estas amenazas, por los crecientes celos y violencia de su marido. En Estados Unidos retoma su carrera como actriz y comienza sus investigaciones, con el propósito de contribuir a la guerra y luchar desde su trinchera.

Sin duda, la vida de Hedy fue fascinante pero, por desgracia, siento que el libro no le hace justicia. Creo que la narración es plana y, en consecuencia, no hay profundidad en los personajes. Todo se cuenta con cierto desapego y es justo eso, "se cuenta pero no se muestra." También siento que la historia se centra más en su vida en Europa, y descuida la segunda parte, que es la llegada de Lamarr a Estados Unidos y cómo obtuvo el conocimiento para sus investigaciones científicas. Por ejemplo, la novela jamás menciona que Lamarr estuvo a punto de ingresar a la escuela de ingeniería antes de decidirse por el arte, lo cual explicaría su interés y desarrollo científico. En ese sentido, siento que la autora menciona los aspectos interesantes de la vida de Hedy pero no ahonda en ellos, desperdiciando la oportunidad de construir una novela mucho más rica y entrañable.

Empezaré esta reseña comentando mis motivaciones para con este libro de manera que podáis entender mis expectativas y relacionarlo con mi impresión final.

Hedy Lamarr es universalmente conocida como actriz exitosa e inventora gracias cuyas ideas hoy existe el WiFi, entre otras aplicaciones.

Como ingeniera y admiradora de las figuras femeninas que se sobrepusieron al machismo y opresión de su época, siempre he sentido un cariño e interés especiales por Hedy Lamarr (o Hedwig Kiesler). Ella misma, con su belleza e inteligencia es prueba de que los estereotipos, sobre todo femeninos, son desafortunados e innecesarios.

Pues bien, en cuanto me enteré de la publicación de la única mujer, vi el momento perfecto para ampliar mi conocimiento sobre ella. La autora se ha arriesgado mucho escribiendo esta novela sobre un personaje histórico narrándola en primera persona. Estoy es muy muy arriesgado y complicado porque al fin y al cabo es un personaje histórico y bastante reciente.

Aunque suponía que sería un estilo de biografía enfocada a demostrar su crecimiento con inventora, me temo que no ha sido así. El libro comienza con Hedy interpretando a la emperatriz Sissi en el teatro. La primera parte acerca de su matrimonio con el peligroso empresario y el contexto histórico de la invasión nazi fue bastante interesante. Yo desconocía hasta qué punto había vivido esto.

La segunda parte del libro esperaba que se centrara un poco más en sus invenciones. A veces hay menciones a “libros científicos” e “investigaciones científicas” pero la verdad es que con un poco de documentación podría haberse detallado más. A mí realmente me llama muchísimo la atención como una actriz puede llegar a lo que llegó. Y todo ello requiere mucho entrenamiento, no surge de un día para otro. El tema sí que se desarrolla un poco al final del libro pero la verdad es que me ha dejado con ganas de mucho más. También he echado de menos una guía con la bibliografía usada. Porque claro, a mí como lectora de novelas históricas me gusta mucho tener una idea del porcentaje de realidad y ficción.

En resumen, me ha gustado la parte de aprender acerca de su vida y persona porque la desconocía, pero creo que podría haberse potenciado mucho la invención del sistema de frecuencias.
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