Una noche con ella

Un hecho ocurrido hace unos años, en 2003 es el punto de partida de estas reflexiones que el autor, Samuel Benchetrit, desgrana durante una noche. Un hecho desgarrador, como es la muerte de su ex esposa, la actriz Marie Trintignant, a manos de quien era su novio en esos momentos. Gritos, una pelea y los golpes que acabaron con su vida nos llevan a los pensamientos del narrador mientras el lector es testigo de toda su angustia, de toda su rabia y de cómo poco a poco él va encauzando su vida y la del hijo de ambos de apenas 5 años cuando ocurrió la desgracia. Durante una noche, la presencia de ella, de Marie, ronda a Samuel mientras él es capaz de pasear con ella, de reír con ella y de llorar también con ella. Él desea saber cómo se encuentra, qué tal es estar en ese otro mundo y si desde allí es capaz de disfrutar de todo lo que le arrebataron esa aciaga noche. Realmente el que necesita expresarse es él y utiliza la palabra para exteriorizar todos esos sentimientos que tiene dentro de sí y poder decirle a ella todo lo que está sufriendo por no tenerla a su lado. Es un texto intimista donde el autor desnuda su alma y homenajea de esta forma a la que fue su pareja durante años y madre de su primer hijo. Cada frase escrita, cada sentimiento está plagado de poesía hasta cuando es capaz de echar hacia fuera toda la rabia y el rencor que siente cuando recuerda lo que pasó. Con esta breve y bella ofrenda que le hace a Marie, el autor pone de manifiesto un mal existente en la sociedad, en este caso en la sociedad francesa, que no entiende ni de estatus social, ni de raza, ni de religión. Ese mal es el maltrato a la mujer, el acoso, los celos, el acorralar a tu pareja y cómo en un "arrebato de furia" acabar con la vida de una persona en un breve espacio de tiempo. Quiere hacer visible, contando algo tan personal, el hecho de que la sociedad tiene que luchar contra esa lacra que nos impide avanzar como humanidad. Una lacra que deja huérfanos y que dejan sin consuelo a todos aquellos que amaban a esa mujer víctima del maltrato. Un maltrato que no sólo acabó con su vida, sino también un maltrato que tuvieron que sufrir su hijo y sus familiares cuando los defensores de su maltratador intentaron denigrarla después de muerta. Es un breve relato plagado de amor, de cariño y de respeto pero a la vez también se alza una voz enfadada que condena estos actos deleznables y que nos deja un poso de amargura porque el lector sabe, cuando termina su lectura, que aún nos queda mucho por lo que luchar. Pero al menos podemos dar las gracias por dar voz a todas las mujeres maltratadas.