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Estaba deseando leer esta segunda parte, porque el primer libro queda emocionante y te deja con ganas de leer más y saber que va a pasar. Bella y Daniel siguen como en el primer libro. Bella continúa con su extraño humor y su fuerte carácter, encendiéndose a la mínima y sin poder contenerse, resultando super sincera. Tengo que reconocer que es un personaje que me encanta, es muy natural, piensa y hace cosas que todos haríamos. Daniel sigue siendo el mismo hombre controlador y con problemas de ira, que esconde a una persona mucho más cariñosa y simpática de lo que parece y en esta parte descubriremos una parte de el que no conocíamos, vamos que él también tiene sus secretillos. La relación entre ellos está llena de tiras y aflojas, cuando todo parece que va estar bien ocurre algo. Tengo que reconocer que es un poco desesperante porque cuando están bien todo es tan maravilloso... pero claro ocurre algo y los protagonistas se separan y vuelta a empezar. Los demás personajes, adquieren más protagonismo que en la primera parte. Como por ejemplo la mejor amiga de Bella, el padre y también antiguos ligues de Bella. Algo que me ha maravillado es que tenemos capítulos narrados por Daniel. Me encanta que podamos observar escenas desde su punto de vista, que podamos de esta manera conocerlo un poquito más. La verdad, en este libro lo conocemos mucho más. El final, pues como siempre, con ganas de leer el tercer y último libro. Ya lo tengo pero no podré leerlo tan rápido como esperaba porque este mes está siendo mortal. Es una segunda parte que no decae, los personajes siguen siendo fantásticos. Nos encontraremos con mucha intensidad, amor, engaños y secretos que iremos conociendo poco a poco. Un libro muy adictivo. |
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