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Primero de todo quiero aclarar que cuanto menos sepáis de este libro, mejor. No me voy a extender mucho en esta reseña por eso mismo, así que podéis leerla tranquilamente porque no hay spoilers y además seré muy escueta. Lo que sí puedo decir a ciencia cierta es que este libro no es apto para sensibles. ¡Empecemos la reseña! El libro está expresado en forma de carta por nuestro protagonista, Jason Gravesson, y cuyo remitente es el culpable de su muerte; su asesino. Jason vive en Sweetlake, un pequeño pueblo estadounidense, una vida normal, pero las drogas y los conflictos mortales están haciendo de Sweetlake un lugar poco seguro. Jason nos cuenta su historia desde varias semanas antes de su muerte hasta dicho día. Durante estas páginas conoceremos a sus amigos y a sus enemigos y será donde surgirá el misterio de la novela. El Asesino es el nexo de unión entre la historia de Jason y las subtramas que van apareciendo a lo largo de la novela. Estas subtramas son muy importantes para la evolución de la historia, pero no me han enganchado ni me han gustado tanto como la parte de Jason. El giro argumental es espectacular y le doy mis dieces al autor. Yo, por desgracia, adiviné todo el percal antes de dicho giro, pero a pesar de eso lo sufrí igual. Una vez que llegamos a este punto y ya sabemos qué es lo que ocurre, la historia decae un poco, con respecto a ritmo y también en relación al propio interés de la trama, pero más que tratarlo como algo negativo lo suyo es sentir las palabras y ver cómo va fluyendo todo; sin prisa pero sin pausa. No voy a entrar en detalles sobre los personajes porque no serviría de mucho. Considero que solo Jason y su Asesino están bien definidos y que los demás personajes son un fin para contar la historia, que es lo más importante de esta novela. No sentiremos que nos falta información sobre los demás porque los personajes más transcendentales son Jason y su Asesino. Este es el segundo libro que leo del autor y su pluma me sigue gustando mucho, aunque se nota que ha ido evolucionado, ya que el estilo en Michael merecía morir es más maduro. El lenguaje en Querido Asesino, es sencillo y directo. El autor no se anda con florituras, por lo que no hay muchas descripciones y debido a esto la ambientación pierde un poco de potencial. de todos modos, es un autor a tener en cuenta y estoy segura de que seguiré sus pasos porque todas sus historias son muy interesantes y transmiten sentimientos profundos. Aquí donde me veis, confieso que he llorado mucho más con Querido Asesino que con MMM. Querido Asesino es una novela negra juvenil que nos sorprenderá, pero que también nos hará pensar y sentir. Os recomiendo esta lectura encarecidamente porque trata temas reales, a la vez que duros, pero a su vez la narración nos llenará por dentro y nos hará cuestionarnos esas difíciles decisiones a las que nos tenemos que enfrentar durante la vida. Querido Asesino es un cóctel de sentimientos. Enlace: https://jardinesdepapel.es/r.. |
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