El secreto fabergé

Como apasionada de la novela histórica, y dado el momento histórico y lugar en el que transcurre la historia que se nos narra, «El Secreto Fabergé», es una lectura que estaba deseando iniciar desde el mismo día de su publicación.

Con un excelente trabajo de documentación, su autor Charles Belfoure, escritor y galardonado historiador estadounidense y arquitecto de profesión, nos sorprende con una novela histórica de intriga y conspiraciones, en torno a uno de los momentos históricos más influyentes en la caída de la monarquía de los zares de Rusia.

Una historia que se inicia en la Rusia Imperial del año 1903, y que tiene como protagonista a uno de los raros miembros de la aristocracia Rusa, el príncipe Dimitri Markhov, amigo íntimo del Zar Nicolás II y arquitecto de profesión, al igual que su autor. Y a una joven doctora de familia adinerada, Katya Golitsyn, partícipe de las reuniones del círculo de las artes de San Petersburgo.

De la mano de Dimitri, quien vive rodeado de lujos en la corte imperial junto a su esposa, tendremos acceso a un mundo mágico de cuentos de hadas, el de la familia Imperial y la aristocracia Rusa. Recreando con todo lujo de detalles, los escenarios más significativos en los que se desarrolla la vida social de la Corte Imperial, atendiendo especialmente a la faceta arquitectónica, como experto historiador de la arquitectura que es su autor. Dándonos a conocer las costumbres y el transcurrir cotidiano en la vida de la más alta sociedad, entre celebraciones, bailes, chismes, romances, y los lujosos regalos Fabergé. Entre los que destacan, los famosos huevos imperiales de Pascua, que se convertirán en objeto de conspiración para derrocar la autocracia del mismísimo Zar Nicolás II.

Será de la mano de Katya, como tendremos acceso a otra parte de la sociedad rusa, que pese a llevar una vida de privilegios, se resigna a quedarse de brazos cruzados ante la existencia de una realidad a la que no son ajenos. Son aquellos miembros influyentes del mundo del arte e intelectuales, quienes comparten su amor por San Petersburgo y el mundo moderno, los que guiarán al pueblo oprimido hacia el propio autogobierno en forma de una monarquía parlamentaria. Una revolución sin violencia que busca acabar con la misera vida de las clases bajas y con el antisemitismo que sufría el atormentado pueblo judío, promovido por el propio gobierno.

Una realidad de la que Dimitri irá tomando consciencia, provocando sentimientos encontrados en nuestro protagonista, quien se resigna a culpabilizar a su amigo el Zar. Y es que gracias a Dimitri conoceremos el lado más humano del Zar Nicolás II, un hombre centrado en su familia que no había nacido para reinar. La historia sobrecogedora de una familia, con la que he llegado a simpatizar y que me deja un sentimiento de tristeza sabedora de su trágico final.

En resumen, es un libro con el que he disfrutado de una lectura fluida, envuelta en una trepidante trama de intriga y conspiración. Reviviendo junto a sus protagonistas los acontecimientos históricos que dieron lugar a uno de los días más trágicos y relevantes en la historia de la Rusia Imperial. Una lectura más que recomendada para todos los apasionados de la novela histórica, el romance y el suspense.