El segundo jinete: El inspector Emmerich en la Viena de entreguerras

El segundo jinete de la autora austriaca Alex Beer (Daniela Larcher), es el debut literario de la misma que se traduce por Marc Jiménez Buzzi y que se estrena por Maeva dentro de su sello Noir, una colección que abarca tanto series de novelas policiacas como thrillers independientes, cuyo denominador común es una ambientación o unos personajes protagonistas especialmente originales.

El escrito original, der zweite Reiter es del 2017 y recibió el premio Leo Peruz de la asociación de libreros de Viena que se otorga a la mejor novela negra en lengua alemana y que tenga Viena como escenario.

Para mí esta novela no solo tiene Viena como escenario, sino que la antes ciudad imperial, en 1919 deja paso a un auténtico escenario gris de desolación y de hambre y miseria, convirtiendose así la propia ciudad en la coprotagonista principal junto con el inspector Emmerich.
El propio Jurado del premio Leo Perutz dijo: Aunque la historia podría transcurrir en la actualidad, Alex Beer da vida a un apasionante periodo. Gracias a una extraordinaria ambientación histórica, Viena brilla de nuevo...Esta novela nos traslada a un mundo desaparecido hace décadas del que nos cuesta regresar. Yo no estoy de acuerdo, porque en la actualidad la historia perdería todo el sentido ya que nos vamos a centrar en una época donde acaba de terminar la gran guerra y el imperio está derrotado y pagará las consecuencias, y en una ciudad con hambre y miserias que tendrá que albergar los despojos que han podido regresar a casa en forma de veteranos con neurosis de guerra.
En la introducción del libro, con muy pocas frases la autora ya sabe empaparte en esta maravillosa ambientación que te acompañará durante toda la lectura y que para mí es de lo mejor del libro porque la consigue sin necesidad de datos históricos, de hecho seguro que esa sensación de frío te acompañará días después de terminar la lectura.

Siguiendo con la ambientación, hay que mencionar el simbolismo del título que está basado en el Apocalipsis de Juan y en el que se hace referencia al jinete del caballo bermejo y que es enviado a la tierra para quitar la paz y hacer que los hombres se matasen unos a otros, una metáfora con la que se juega durante toda la novela haciendo alusión a las profecías de las mujeres que mendigaban en la calle y lindando la locura pregonan augurios fatales que tendrán lugar en esa ciudad convertida en un autentico escenario apocalíptico.

La novela es una novela negra al uso, introducción en el escenario "dantesco" donde se comete un asesinato que el Inspector Emmerich y su ayudante Winter se pondrán a investigar, a pesar de que las ordenes de arriba son claras; es un suicidio.
Este tándem de protagonistas se complementan muy bien ya que resultan antagónicos, Emmerich representa la veteranía del que llegado de la horrorosa guerra lo ha visto todo y ya nada le impresiona, y Winter es el novato que no ha visto nada y al que todo le impresiona.
Dentro de la trama hay algunas anécdotas de la época que ayudan a que te introduzcas mucho en la ambientación y que me han resultado muy curiosas y atractivas, como el hecho de que el tener un baño en una vivienda fuese el más alto de los lujos ya que hablamos de una época de grandes colas ante dormitorios públicos y comedores de beneficencia, o el remedio de la época que era la heroina y que estaba presente incluso en el jarabe de los niños (esto me recordó mucho a la serie de Tv the Knick, la cual os recomiendo como ambientación similar al libro). También es bastante chocante cómo el hecho de ser inspector no hacía que burlases el hambre y la miseria ya que había de esto para todos.

CONCLUSIÓN:

Un libro que recomiendo muchísimo y que a pesar de ser un libro sencillo, me ha resultado un descubrimiento y en el que la ambientación es especial ya que ha hecho que el otoño se vuelva aún más ocre y que al igual que las hojas en esta época hará que tu ánimo también se caiga, pero aún siendo así te encantará leerlo porque a parte de la ambientación hay una trama negra que lleva un ritmo trepidante , que está muy bien escrita y que con grandes giros mantiene la tensión en todo momento, de esas que crean afición aun no siendo amante del género.

El final nos lleva al caso cerrado pero parece que podría dejar la puerta abierta a algún caso más del inspector Emmerich si su autora así lo decide.
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