" Una muerte muy dulce ", Lo releí recientemente para comprender lo que me había gustado tanto. Con la perla rara de una primera edición, me entregaba a la lectura de este autor comprometida que se conoce, descubriendo una razón para estar al envejecimiento, a la muerte y a la vida que descubre en la relación con su madre. El dolor se alivia con deleite de momentos divertidos, casi de hacerle olvidar el existencialismo.
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