Agatha Raisin y el veterinario cruel

Necesito más Agatha Raisin. Por favor y gracias. Es que me divierto un montón leyendo sus historias, sus intentos de detective amateur, aunque parece que, naturalmente, en este segundo libro empieza a afinarlos más. Y eso es algo que me gusta, el hecho de que haya una continuidad inmediata entre el primer libro y este, que no se puedan leer desordenados porque se va trabajando en la evolución de los personajes, en cómo se sigue adaptando Agatha a la vida en los Cotswolds (en cómo se adapta el pueblo a ella también), etc.

Agatha sigue siendo un personaje muy interesante. En ocasiones es un poco ridícula, en ocasiones cae mal, pero en el fondo es superhumana y cuesta muy poco empatizar con ella justo por eso, porque está lejos de ser perfecta.

Creo que en esta ocasión el misterio también está mejor trabajado que en el primer libro y no sé qué más decir, que de momento me declaro muy muy fan de esta señora.