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Mary Beard vuelve a hacer una obra casi perfecta de divulgación sobre la historia de Roma. En esta ocasión nos hablará sobre la figura de los Emperadores con un lenguaje accesible, salpicado de anécdotas, trufado de un fino sentido del humor que hacen de este ensayo una obra entretenida e interesante. Beard comentará, sin ceñirse a un marco cronológico, cómo eran sus familias, sus mujeres y madres, cómo accedían al trono y cómo lo abandonaban (pocas veces por muerte natural), cómo funcionaba la religión romana de la que eran parte fundamental, y cómo trabajaba la administración imperial que regía un inmenso territorio y de la que eran cabeza. de todo ello, me ha resultado sumamente interesante el capítulo dedicado a cómo se configuraba la imagen pública del emperador ante sus súbditos. En fin, todo este estudio sobre la autocracia romana se complementa con una extensa y maravillosa bibliografía con la que Beard nos brinda la posibilidad de extender nuestros conocimientos. Pese a todas sus virtudes hay algunas cosas (presentimos, anglocentrismos) que no me han gustado y también hubiera preferido que la autora no se ciñera solo a la figura de los emperadores “clásicos” del alto imperio y abriera el campo de análisis a los emperadores de la anarquía militar o el bajo imperio. Aún así, se entiende la explicación que da para no incluirlos. Por todo ello, muy recomendable. |
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