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Ryder y Scarlett no se conocen. Él necesita distraerse, ya que podría perderlo todo si no se casa y hereda el ducado de la familia. Ella, por su parte, está preocupada por perder su empresa y superar su divorcio. Se suponía que solo sería una noche de placer. Pero ninguno contaba con encontrarse en una sala de juntas, con la solución de sus problemas en manos del otro. La protagonista femenina de esta novela es Scarlett, a la que ya habíamos conocido en las novelas anteriores de esta serie. Se mudó a Manhattan después de un divorcio que no vio venir y abrió una empresa de perfumes con una amiga, solo para demostrar que podía hacerlo. Ahora, ese trabajo es su vida y algo que le encanta. Pero lo perderán todo si no consiguen una buena inversión que haga frente al crecimiento inesperado que han tenido. Por otra parte, no ha sido capaz de acostarse con nadie desde su divorcio. Es así como acaba hablando con Ryder, espoleada por su hermana pequeña, y viviendo una de las mejores noches de su vida. Scarlett es una mujer independiente y sofisticada, trabajadora y con un buen corazón. Una persona que cree en el amor y que adora a su familia. Tiene una vida que le encanta, pero también algunas inseguridades que surgieron tras su divorcio. Me ha gustado mucho. Ryder fue criado por sus abuelos junto a su hermana, debido a las grandes ausencias de sus padres. Es el heredero y debería ser el próximo duque de Fairfax, en Londres, pero solo podrá si está casado, algo que no piensa hacer nunca. Él es feliz viviendo en Manhattan, con el negocio que montó de la nada y que generó su propia fortuna. Sin embargo, una cláusula podría hacer que lo perdiese todo, haciendo que la idea del matrimonio ya no le resulte tan terrible. Ryder es un mujeriego al que le encanta disfrutar de su libertad y de su juventud. Con carácter dominador y agresivo en los negocios. Me ha gustado su aspecto más familiar y el amor que siente por su hermana y por su abuelo. También que ve en Scarlett alguien especial y no reniega de ello. Me ha parecido muy mono. A nivel de secundarios, hay dos personas que me gustaría destacar. La primera es Violet, la hermana pequeña de Scarlett, una mujer vividora que será un gran apoyo para su hermana y ayudarla a salir de su burbuja. La segunda es Darcy, la hermana de Ryder, que debería heredar el ducado, pero que no puede por ser mujer. Es una joven que conoce a la perfección el lugar y las responsabilidades que lleva consigo, que trabaja en la hacienda y que le encanta. Las dos son mujeres maravillosas. También me ha encantado reencontrarme con los protagonistas de los libros anteriores. Ya sabéis que siempre es genial ver cómo sus vidas siguen adelante y son felices. La historia comienza con los dos protagonistas descubriendo esos problemas que les llevarán a coincidir y decidir pasar una noche de diversión juntos. Desde el principio, la atracción entre los dos es muy grande y la autora la transmite muy bien. Para ella, sentir esa conexión la descoloca un poco. Para él, ve en ella a alguien con quien se siente a gusto, algo que nunca le había pasado. Y es así como llegan a un trato que podría ser la solución a sus problemas. Un trato con el que ambos saldrían ganando. La historia nos habla de una relación cargada de tensión sexual, llena de escenas donde ambos comparten intimidad, sin poder luchar contra esa atracción que ninguno había sentido antes. Pero es también una relación llena de complicidad y naturalidad. Hay algo en ellos que hace click y que hace que interactuar sea fácil y sencillo. Algo que a mí me enganchó y me hizo disfrutar de cada momento. La ambientación va turnándose entre Manhattan y una mansión al más puro estilo Downton Abbey en el campo inglés. Me ha encantado todo lo que se desarrollaba en Inglaterra, ver cómo Ryder interactúa con su familia. También cómo Scarlett se desenvuelve en ese ambiente que le queda tan lejano. Y cómo ambos se enfrentan a las envidias de el primo de él y su mujer, que harán lo que puedan para evitar que Ryder herede el título. Ha sido muy entretenido y me divertía mucho verles en esas situaciones. Y, por supuesto, llegando hasta un final con su toque de drama y un epílogo de esos que te llenan el cuerpo de feels. La narración será en primera persona desde el punto de vista de los dos. Una narración, como es habitual en Louise Bay, muy sencilla y directa, de capítulos cortos, con muchos diálogos ingeniosos y que va siempre a la acción. Una lectura adictiva y que se lee en una tarde sin que te des cuenta. Yo intenté hacerlo durar, pero me fue imposible. Sin duda, Louise Bay nunca me decepciona y me hace disfrutar mucho con sus novelas ligeras y de romances bonitos. Enlace: http://papeldreams.blogspot... |
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